Un grupo de investigadores de la Universidad de Atacama conformado por una alianza entre las carreras de Psicología e Ingeniería en Minas, financiado por el proyecto DIUDA, está llevando a cabo un estudio innovador para conocer la percepción de las personas sobre el riesgo asociado a los relaves mineros en tres sectores de Copiapó. La iniciativa, liderada por las académicas Sara Arenas y Leticia Campos, combina diversas técnicas de investigación con personas que viven y trabajan cerca de tres relaves específicos: el del Palomar llamado Porvenir, el de Juan Pablo II de nombre Olazo y el de Alameda, Hochschild.
«Este proyecto busca caracterizar y analizar si la percepción de riesgo es mayor en quienes viven cerca de los relaves o en quienes trabajan en su proximidad,» explica la académica de la carrera de Psicología. La hipótesis del estudio sugiere que los trabajadores de los relaves perciben menos riesgo debido a la familiaridad con su entorno laboral, mientras que los residentes cercanos tienen una percepción más alta del riesgo. Además, se investiga cómo los lazos familiares con la minería podrían influir en esta percepción.
El estudio comenzó con cerca de 300 encuestas aplicadas a vecinos y vecinas como también trabajadores y trabajadoras de los tres sectores, a cargo de estudiantes de ambas carreras. Posteriormente se realizaron encuentros para construir cartografías participativas, donde se utilizaron mapas de la ciudad con la ubicación de los relaves para discutir las experiencias de los vecinos en torno a estos residuos de la minería. Estos encuentros se llevaron a cabo en la Universidad de Atacama, en El Palomar y en Juan Pablo II.
Además, están en proceso entrevistas en profundidad para obtener una perspectiva más detallada en casos particulares. «Un vecino en El Palomar nos contó como el polvo del relave afecta su invernadero, mientras que una artista en el valle de Copiapó mencionó que toda la arcilla de la zona está contaminada por relaves,» señala Sara Arenas. Los resultados del estudio serán fundamentales para educar a la comunidad y a las autoridades sobre los riesgos ambientales y sociales asociados a los relaves, especialmente en zonas vulnerables al cambio climático y a desastres naturales.
Leticia Campos, académica del Departamento de Minas, destaca la importancia de este estudio interdisciplinario que conecta la psicología y la ingeniería en minas. «Queremos determinar la percepción comunitaria de vivir cerca de relaves y encontrar conexiones entre ambas disciplinas. La minería moderna debe considerar no solo los aspectos técnicos, sino también el impacto en la comunidad,» afirma Campos.
Los datos recopilados no solo servirán para la educación y sensibilización de la población, sino también para que las autoridades tomen medidas remediales y mejoren la gestión de riesgos en zonas mineras.
ESTUDIANTES
Casandra Serrano Cortés, estudiante de psicología y participante de la investigación, destacó que “las personas de Copiapó necesitamos tener más información acerca de los relaves, y de todos los tipos de contaminación a los que estamos expuestos, siento que no hay por parte de las autoridades y empresas una voluntad de que las personas conozcan en profundidad de qué se trata, porque vivimos y convivimos con ellos, respiramos el aire contaminado todos los días, entonces es muy necesario que existan este tipo de investigaciones”.
Jorge Pinto, estudiante de ingeniería civil en minas contó que “me ha ido muy bien, la gente quiere participar y contarnos el conocimiento que tienen de los relaves ubicados cerca de donde viven o trabajan, queremos hacer un levantamiento para ver si las personas tienen la suficiente información acerca de los riesgos que corren y como pueden afectarlos en su día a día”, destacó.
Pablo Millones estudiante de Psicología “la experiencia ha sido gratificante, todos los vecinos han estado dispuestos a colaborar, hay una ambivalencia en el habitante de El Palomar de querer a su comuna y sentirse desconectados de sus vecinos, su entorno, soy de Copiapó, los relaves es un gran tema, de pequeño iba a andar en bicicleta por las rutas y siempre pasé por ahí y nunca supe que eran relaves, saber que la universidad en la que estudio puede verse afectada por un derrumbe de esos relaves, como también la salud, tanto neurológica como respiratoria es una situación que nos afecta, no puede sernos indiferente”