María Victoria Peralta Espinosa
Académica U. Central y Premio Nacional de Educación
Entre los diferentes expositores que participaron en el reciente Congreso Futuro “¿Qué humanidad queremos ser?”, hubo una científica que destacó no sólo por lo relevante de su exposición y su contenido, sino por la coherencia de sus planteamientos y visión social. La física especializada en óptica cuántica, la chilena Carla Hermann, quien expuso en el escenario con su pequeña hija, puesta en un portabebés, durmiendo plácidamente sobre su pecho y corazón.
Su presentación se inició diciendo que deseaba mostrar que “en Chile, sí hacemos estas cosas” en cuanto a computación cuántica. Tras explicar algunos conceptos y dar a conocer experiencias, recalcó la importancia de traspasar estos conocimientos a la ciudadanía, lo que ella realiza a través de diversas redes, ya que es divulgadora científica. Pero lo más importante que expresó fue la respuesta a la pregunta del evento: “para mí la respuesta es que queremos una humanidad humana, que no pierda su humanidad, independiente del avance tecnológico y que se comparta el conocimiento, se democratice la ciencia y así podamos incluir a todos y todas en este proceso”.
Por ello, es tan significativo el gesto con su hija en la presentación. De esta manera esta científica y académica le dice a la sociedad chilena lo que la educación de la primera infancia por siglos ha estado clamando, y que nuestra gran Gabriela también expresó: “El niño es ahora”. Familia, amor, valores, ocupación en la formación humana de las nuevas generaciones, son el pilar de una sociedad sana, con presente y proyección sostenible.
Esperamos que este gesto de la mamá Carla, llegue a todos y todas en nuestro país, en momentos en que se percibe que se está tan alejado de lo fundamental: los requerimientos de nuestros maravillosos niños y niñas que no pueden esperar. Su tiempo de hoy.