Señor director:
En el último tiempo cumplir el sueño de adquirir la casa propia se ha tornado cada vez más difícil para las familias en Chile. El aumento en los precios de las viviendas, sumado al incremento exponencial en las tasas de interés de los créditos hipotecarios, en conjunto con las mayores restricciones de otorgamiento, generan un escenario especialmente difícil para alcanzar el anhelo de tener una casa o departamento propio.
En este contexto, preocupa el aumento de la morosidad en los créditos hipotecarios, pues refleja el estrés financiero que enfrentan muchas familias en Chile. Este tipo de morosidad habilita a los acreedores a ejecutar la «cláusula de aceleración», que permite exigir la totalidad del crédito adeudado tras el incumplimiento de una o más cuotas. Esto hace que el monto en mora crezca considerablemente, ya que se suman los intereses pactados y, teniendo en consideración que existe una garantía hipotecaria, aumenta fuertemente el riesgo de remate de la vivienda.
Es fundamental que las personas busquen soluciones cuanto antes para prevenir consecuencias más graves, como la pérdida del hogar al que costó tanto acceder. Renegociar las deudas y acordar nuevas condiciones de pago pueden ser herramientas útiles para recuperar la estabilidad financiera y proteger el patrimonio familiar.