Este regreso a clases es la oportunidad perfecta para asegurarte que tus hijos comiencen con toda la energía necesaria. Los multivitamínicos, como Bion Mini, pueden ser un gran aliado, ya que contribuyen a su desarrollo, mejoran la concentración y apoyan su salud física, permitiéndoles jugar, correr y aprender al máximo.
Marzo, 2025-. “Si te comes las zanahorias tendrás mejor vista” o “si te comes las lentejas serás más inteligente” son algunas de las frases que se escuchaban siendo niños, y en efecto, ambos alimentos contienen Vitaminas, como la B y la A, que benefician la función cognitiva, haciendo más llevaderas las tareas de concentración o aquellas que requieren foco mental.
Garantizar un aporte balanceado de estas vitaminas a través de la dieta puede ser un desafío, especialmente en niños con apetito selectivo, alergias alimentarias o rutinas agitadas. En estos casos, el uso de suplementos puede ser una herramienta efectiva para cubrir estas necesidades y asegurar un desarrollo saludable.
“Actualmente, existen multivitamínicos especialmente diseñados para niños que ofrecen una fórmula completa y equilibrada, adaptada a las necesidades nutricionales de los más pequeños. Un ejemplo es Bion Mini, que combina vitaminas, minerales y probióticos en una presentación fácil de consumir. Este tipo de suplemento apoya la salud general de los niños, fortalece su sistema inmunológico, contribuye a su energía diaria y promueve un crecimiento óptimo”, explica el Gerente Médico de P&G, Dr. Enrique Obermeier.
Las vitaminas y minerales desempeñan un papel crucial en el funcionamiento cerebral, especialmente durante las etapas formativas, ya que contribuyen a un desarrollo saludable y equilibrado. Las vitaminas A, C y E, junto con el zinc, son fundamentales para proteger las células del daño oxidativo y favorecer el correcto desarrollo del sistema nervioso. Las vitaminas del complejo B, como la B6, B9 (ácido fólico) y B12, son esenciales para la producción de neurotransmisores, lo que impacta directamente en el aprendizaje, la memoria y la concentración. Además, el hierro es clave para el transporte de oxígeno al cerebro, apoyando el rendimiento cognitivo y la energía necesaria para las actividades diarias.
Para obtener estos nutrientes, es fundamental incluir en la dieta diaria alimentos ricos en vitaminas y minerales esenciales. Algunas opciones destacadas son las hojas verdes como la espinaca y la acelga, las zanahorias y otras verduras anaranjadas como la calabaza. También, los frutos secos y semillas como almendras y nueces, los pescados grasos como el salmón y las legumbres como las lentejas aportan una gran cantidad de minerales y vitaminas beneficiosas.
El consumo de estos alimentos contribuye a la producción de neurotransmisores, lo que impacta directamente en la memoria, el aprendizaje y la concentración. Además, ayudan a mantener niveles de energía adecuados, mejorar el rendimiento cognitivo y apoyar el desarrollo del sistema nervioso. Algunos de ellos incluso promueven la salud visual, la formación de nuevas células y el transporte eficiente de oxígeno al cerebro, aspectos clave para un desarrollo físico y mental equilibrado.