- Luego de 17 años de inactividad, el oleoducto de 425 kilómetros, que conecta Vaca Muerta de Neuquén (Argentina) con la Refinería Biobío (Hualpén), consolida su reactivación como una colaboración internacional estratégica para la matriz energética, el desarrollo industrial y el encadenamiento productivo.
La región del Biobío sigue proyectándose como un polo energético para Chile tras la reactivación del Oleoducto Trasandino, infraestructura que conecta directamente Puesto Hernández, en la zona norte de Vaca Muerta, Argentina, con la Refinería Biobío de ENAP, ubicada en Hualpén. Por lo mismo, el delegado presidencial regional, Eduardo Pacheco; junto al seremi de Economía, Javier Sepúlveda; la seremi del Trabajo, Sandra Quintana; y el seremi de Energía, Danilo Ulloa, realizaron una visita técnica a la planta.
Lo que queríamos venir a ver, es cómo ha estado este proceso de reactivación que ya cumple dos años. El 16 de mayo pasado cumplió 2 años desde que se empezaron a entregar volúmenes de crudo, de petróleo desde Argentina por este producto, pasando por gran parte, no solo de la región del Biobío, sino que también de la región de Ñuble, hasta este lugar”, resaltó desde las instalaciones el delegado presidencial regional, Eduardo Pacheco.
La autoridad regional puntualizó que “lo que vemos es que avanza de muy buena manera, sin ningún contratiempo, al contrario, aumentando los niveles de crudo que están llegando y esto generando, por ejemplo, que en el caso de Enap, tengan una excelente estabilidad respecto a lo que es la recepción de este insumo para las distintas tareas que desarrolla la empresa estatal y que también obviamente una serie de empresas internacionales que requieren de productos que salen precisamente refinados”.
Construido en los años 90, el ducto de 425 kilómetros, permaneció sin operar por 17 años, hasta que en 2020 se iniciaron las gestiones para su recuperación. Finalmente, en 2023 retomó sus operaciones con aumentos sostenidos en los volúmenes transportados.
Desde la empresa, el gerente general de Oleoducto Transandino, Joaquín Mantelli, recordó que “este oleoducto estaba, existía, ya estaba construido hacia el Pacífico, y fuimos los primeros en ponerlo en funcionamiento y, por lo tanto, las cifras tan extraordinarias de transporte que estamos teniendo. Sin embargo, se están abriendo otras rutas hacia el Atlántico y, por lo tanto, salidas en distintos puntos, de modo que va a haber un rebalanceo del del de la de la cantidad de crudo. Lo que nosotros sí sabemos es que las proyecciones de crecimiento son gigantescas”.
En su etapa inicial, el oleoducto permitió exportaciones por 40 mil barriles diarios de crudo argentino, cifra que hoy alcanza los 80 mil barriles y sigue creciendo, gracias a una capacidad total cercana a los 110 mil barriles por día. Este flujo constante fortalece el funcionamiento de la Refinería Biobío y, con ello, la matriz energética del país, posicionando a Biobío como eje del abastecimiento nacional.
Esta recuperación no solo es un logro técnico, sino también geopolítico. En agosto de 2024, Chile se convirtió en el principal comprador de petróleo argentino, superando a potencias como Estados Unidos y Brasil, con compras que totalizaron US$ 1.244 millones. Esta cifra representó el 35% de las exportaciones totales de crudo del país vecino, reflejando el creciente protagonismo de Chile en el mercado energético regional.
Al respecto, el titular de Economía, Fomento y Turismo, Javier Sepúlveda, informó que “se están transfiriendo cerca de 16 mil metros cúbicos diarios de petróleo, cosa que hace dos años no existía, era cero lo que se transportaba, lo que ha permitido reactivar todo un encadenamiento productivo asociado al sector petroquímico, a industrias químicas”.
“ENAP desarrolla una variedad de productos, una gama de productos derivados del petróleo que son consumidos por distintas industrias del Biobío. Transportarlo de forma directa desde Argentina implica una disminución significativa de los costos que tienen finalmente estas otras industrias y, por lo tanto, estamos hablando de que la región del Bío Bío se hace más competitiva, que sus distintos sectores, que de que la región del Bío Bío se hace más competitiva”, explicó Sepúlveda.
En ese sentido, la reactivación del ducto no solo refuerza la infraestructura energética, sino que también impulsa oportunidades laborales directas e indirectas, ampliando el ecosistema productivo asociados. Desde la cartera de Trabajo y Previsión Social, también se valoró el impacto laboral que la reactivación genera para Biobío. La seremi, Sandra Quintana, destacó que “se genera entonces una externalización y, por lo tanto, hay empresas contratistas que van a depender y que eficientemente van a poder trabajar con ENAP o también prestar servicios acá directo al producto. Así que ahí entraría, digamos, a ver una amplitud respecto de la mano de obra que se pueda generar”.
Actualmente, la empresa cuenta con tres estanques de almacenamiento de petróleo adyacentes a la Refinería Biobío. Sin embargo, el aumento sostenido de los envíos ha hecho necesario ampliar esta capacidad. Por ello, ya se encuentra en etapa de diseño un proyecto para la construcción de dos nuevos estanques, con el objetivo de garantizar seguridad en el suministro y mayor resiliencia para el sistema energético nacional.
Por lo mismo, el secretario regional ministerial de Energía, Danilo Ulloa, precisó que “hemos podido constatar que Chile se ha constituido como el principal comprador de petróleo argentino. Eso para nuestra cartera es súper relevante porque viene a constatar que nuestro país gana en soberanía energética, pero sobre todo nuestra región se constituye como un polo atractivo de un referente en materia energética, y también lo ubica dentro del mapa energético sudamericano como una región importante y relevante”.
En línea con los compromisos del país en materia de sostenibilidad, el proyecto de ampliación será ingresado próximamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), permitiendo evaluar su implementación bajo estándares ambientales modernos y con enfoque de desarrollo sostenible.
Con estos avances, Biobío consolida su rol como plataforma energética e industrial para Chile y el Cono Sur, en sintonía con los objetivos del Plan de Fortalecimiento Industrial y las metas de soberanía energética que el país ha trazado para los próximos años.