Por: Fernando Cortés Tello,Subdirector Unidad de Salud Pública, Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud U.Central sede Región de Coquimbo
El abandono de animales es una responsabilidad exclusivamente humana y una problemática evidente en todo Chile. La portada de un medio regional, con el titular “Abandono masivo de mascotas en Ovalle”. Las graves repercusiones tanto para los animales como para la sociedad que tiene este fenómeno se ha intensificado en los últimos años, generando no solo sufrimiento para los animales sino también afectaciones en la salud pública. A pesar de avances legislativos como la Ley Cholito, la realidad sigue siendo desoladora para miles de animales que son abandonados en las calles.
Promulgada en 2021, la Ley Cholito busca erradicar el maltrato y abandono animal, promoviendo la tenencia responsable. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos significativos. En La Serena, la normativa se ha traducido en una ordenanza municipal que ha incrementado las denuncias por maltrato, pero también ha evidenciado deficiencias en la infraestructura de atención y control de animales en situación de calle.
Uno de los principales problemas es la falta de conciencia y recursos para abordar esta crisis. Perros, gatos e incluso animales de granja deambulan sin alimento, padeciendo enfermedades, accidentes y maltrato. Esta situación no solo compromete su bienestar, sino que también representa un riesgo para la salud pública, ya que los animales abandonados pueden transmitir enfermedades zoonóticas como la rabia y la leptospirosis. La ausencia de albergues adecuados y la sobrepoblación de los refugios existentes agravan el problema, limitando la capacidad de respuesta de las autoridades y organizaciones dedicadas a su protección.
Otro aspecto crítico es la educación sobre la tenencia responsable. Aunque la ley contempla sanciones para quienes abandonan animales, la falta de concienciación perpetúa el problema. Muchas personas adquieren mascotas sin considerar la responsabilidad a largo plazo, lo que deriva en abandonos cuando enfrentan dificultades. Incluir la educación en bienestar animal dentro del currículo escolar y desarrollar campañas de sensibilización masivas son estrategias fundamentales para transformar esta realidad.
Las autoridades y fundaciones locales han impulsado campañas de esterilización y adopción, pero los esfuerzos siguen siendo insuficientes. Se requiere un enfoque integral que no se limite a la sanción, sino que promueva la prevención, la educación y la cooperación entre entidades públicas y privadas. Es imperativo aumentar los recursos destinados a centros de atención animal y fortalecer la aplicación de la ley para que el abandono deje de ser una práctica impune.
Desde una perspectiva bioética, el abandono animal es un reflejo de una crisis moral que afecta nuestra relación con los seres vivos. La instrumentalización de los animales como bienes desechables vulnera principios fundamentales de respeto y justicia. La tenencia responsable no es solo un deber legal, sino también un imperativo ético que debe permear nuestra convivencia como sociedad.
El abandono animal es un problema complejo que no se resolverá únicamente con normativas. Se necesita un cambio cultural profundo, sustentado en políticas públicas eficientes y una ciudadanía comprometida. La Serena tiene el potencial de convertirse en un referente en protección animal, pero ello requiere que autoridades y ciudadanos asuman una responsabilidad compartida para erradicar esta problemática y construir una sociedad más justa y compasiva. Reflexiona antes de regalar un animal en esta navidad y si lo haces, adopta, no compres.









