La pandemia puso en evidencia la importancia y necesidad de que la sociedad desarrolle competencias digitales. De hecho, la tecnología se convirtió en un requisito para poder participar activamente en el mundo que vivimos. Sin embargo, muchas escuelas del país no han aprovechado la asignatura de Tecnología para abordar la brecha digital y preparar a los estudiantes con las habilidades que necesitan para la sociedad digital.
Actualmente la tecnología domina la mayor parte de los sectores de la sociedad. En cualquier profesión o labor que hoy se desarrolle, se necesitará algún grado de competencias digitales para poder realizarla. Valentina Arévalo, docente de Tecnología, comprendió la relevancia de la asignatura y decidió cambiar el qué y el cómo aprenden las niñas y niños.
La historia de Valentina Arévalo con las Ciencias de la Computación comenzó gracias al interés de uno de sus propios alumnos. “Profesora, ¿Este año vamos a aprender a programar en Tecnología?”, esa fue la pregunta que cambió el rumbo de su vida como profesora.
En ese entonces, al igual que en muchas escuelas, en el colegio donde ejerce Valentina lo que les enseñaban a los estudiantes era básicamente Office, Powerpoint, Word, Excel, y proyectos técnico-manuales. Esta interrogante hizo que Valentina se cuestionara lo que estaban aprendiendo en su clase. “En ese momento dije: esto lo tengo que cambiar”, recuerda.
Valentina estudió Artes en la Universidad de Chile y posteriormente sacó la pedagogía. En 2019 la llamó un colegio de Providencia para que hiciera un reemplazo. “Yo llegué pensando que iba a hacer clases de Artes porque yo era profesora de esa asignatura. Sin embargo, no me dieron ni una hora de artes. Me dieron todo de Tecnología y en ese momento no sabía nada de tecnología”.
Aceptó el desafío y se encontró con la primera piedra en su camino. “Me dieron un plazo de tres años para capacitarme en la asignatura, de lo contrario no podría hacer clases. Eso se convirtió en un problema porque no había cursos de Tecnología para profesores”.
Esta historia muestra un panorama preocupante para Chile. Según los resultados del Estudio ICILS 2018- que recoge información sobre la Alfabetización Digital y Manejo de la Información de los estudiantes a través de una prueba aplicada en computador- los profesores en Chile utilizan la tecnología para preparar las clases, pero no han sido capacitados para incorporar dichas tecnologías dentro del aula. De hecho, según la UC, el 78% de los docentes se encuentra en un nivel inicial de competencias digitales
Mientras Valentina buscaba cómo capacitarse para poder enseñar Tecnología, su marido comenzó un bootcamp de Full Stack. “Él me dijo: el futuro es programar, entonces decidí estudiarlo. Me quedó dando vueltas eso en la cabeza y cuando conversábamos en la cotidianeidad yo pensaba eso es Tecnología, eso es lo que los niños deberían aprender en el colegio”.
Así, comenzó a capacitarse con Scratch en sus vacaciones de verano y desde ese entonces no paró de hacer cursos relacionados a las Ciencias de la Computación. “Cuando ya estaba en el módulo intermedio de Scratch llamé a la coordinadora del colegio y le dije: voy a cambiar todo lo que teníamos planificado para el segundo semestre porque les voy a enseñar a programar”.
Este año Valentina decidió perfeccionarse en IdeoDigital, un proyecto país originado gracias a una alianza estratégica entre Fundación Kodea y BHP Foundation, que busca crear las condiciones necesarias para implementar las Ciencias de la Computación en el sistema escolar público chileno. La iniciativa apoya a profesores en su aprendizaje digital a través de entrenamientos tipo bootcamp con actividades especialmente creadas y adaptadas a su nivel de conocimiento y contexto escolar territorial, con el fin de crear una red de escuelas líderes en la materia.
Posteriormente IdeoDigital hace un acompañamiento de 1 ó 2 años, dependiendo de la necesidad de cada establecimiento. En estos entrenamientos se les enseña a utilizar la plataforma Code.org; competencias socioemocionales, creativas y de pensamiento crítico; sesiones de preparación de clases y retroalimentación de implementación; y formación de docentes para que entrenen a otros docentes.
A partir de este año, los alumnos de Valentina programan con Code. “Disfrutan mucho programar, de hecho, me pidieron tarea extra, ¿cuándo un profesor le ha pasado eso en la vida? ¡Jamás!”.
¿Viste algún cambio de actitud en los niños desde que comenzaste a enseñar Ciencias de la Computación?
200%. Ahora tengo alumnos que se conectan, que participan, que están pendientes de que les toque la clase. Se sienten motivados y entretenidos. Ayer hicimos una actividad desconectada – actividad que para ser realizada no necesita Internet y sirve para introducir conceptos de CC – de Code para construir una base. Les dije que llevaran plasticina y palitos de mondadientes La idea consistía en hacer una base con ese material para que sostenga un libro y se pusieron de cabeza a trabajar. Son niños de 5to básico, los más inquietos que te puedas imaginar, y estaban muy concentrados. Los de la casa también trabajaban y yo les saque foto para registrar ese momento increíble porque lograron hacerlo. Trabajamos conceptos como frustración y perseverancia. Fue una actividad gratificante para todos.
¿Por qué crees que a los niños les gusta más ahora la clase de Tecnología?
Por varios factores. Ahora es una clase mucho más tecnológica de lo que era antes y ellos sienten que están haciendo algo real. Aplican lo que aprenden y cuando eso ocurre uno aprende mucho más y desarrolla la imaginación. Ahora no tienen límites y eso es genial. Yo siempre digo que aprender a programar es como aprender inglés porque en Chile no se habla inglés, pero en cualquier momento lo puedo necesitar para comunicarme con otra persona. Con la programación ocurre algo similar, porque también es un lenguaje.
¿Por qué es importante que tus alumnos aprendan a programar?
Yo soy una convencida de que les estoy enseñando algo que les va a servir para la vida, porque se trata de una manera de pensar. Ellos están aprendiendo a resolver problemas y a identificar problemas de su entorno. No solamente se les enseña a programar y a desarrollar habilidades lógicas y de creatividad. En definitiva aprenden a convivir con otros, dar su opinión y respetar la del otro. Desarrollan la parte emocional para tomar conciencia de sus propios procesos. Una de las cosas que trabajo con los alumnos es a no tener miedo a equivocarse, porque en Tecnología te equivocas todo el tiempo. Hasta hay un nombre para eso, que es cuando tú tienes un «bug”. Pero debemos buscar el error y arreglarlo. También debo ponerme en una situación en que el alumno sabe más que el profesor y trabajar esto del aprendiz líder. En el fondo mis alumnos me superan en conocimiento de tecnología.
¿Cómo ha sido tu experiencia con IdeoDigital?
Quedé súper feliz y contenta con la capacitación que hicimos en IdeoDigital. Creo que Code es un buen inicio para empezar a cambiar nuestra manera de pensar y estructurar una nueva base educativa que va mucho más allá de lo que conocemos. Es bueno cuando surgen iniciativas como estas enfocadas en el profesor porque nos facilitan las cosas y nos acompaña en un proceso desconocido para todos.
¿Por qué crees que hay colegios que no sintonizan con esta necesidad de desarrollar habilidades digitales?
Hay muchos directivos que están preocupados por otras cosas y sus prioridades son otras. Arte, Música y Tecnología son ramos totalmente terciarios, ni siquiera secundarios. Simplemente no les interesa y los usan solo para aumentar la carga horaria y no les dan la importancia que merecen. No ven que Tecnología puede juntar a todas las ramas de las ciencias y matemáticas y que un chico que a lo mejor tiene problemas en matemáticas puede comenzar a pensar lógicamente y aumentar su nivel gracias a las Ciencias de la Computación, porque con eso trabajan habilidades de pensamiento lógico. No lo ven y no se capacitan. Se preocupan más de los resultados de las pruebas estandarizadas y de los apoderados que tienen que estar felices. Eso es lo que afecta a la educación en general, porque no hay líderes ni innovadores. Se preocupan de ser los jefes que traen resultados que te permitan mostrar números. Eso es lo fome, porque al final es una sola contra el mundo.
¿La pandemia ha mejorado las condiciones para implementar estos conocimientos en el aula?
Creo que la pandemia ha sido muy beneficiosa para el tema que estamos tratando. Ahora hay una cantidad importante de profesores que se ha capacitado. Se vieron obligados a capacitarse sino quedaban obsoletos. Ahora tenemos profesores en todo Chile que saben meterse a Drive y Classroom, que saben hacer presentaciones full entretenidas porque tuvieron que experimentar y salir un poco del clásico PPT. Debieron aprender un montón de herramientas para hacer clases y, sin saberlo, se les facilitó mucho su labor.
¿Crees que las Ciencias de la Computación se deberían incluir en el currículum nacional?
Sí, porque en el fondo eso obligaría a los profesores a tener que capacitarse. Si tú te metes a los planes y programas del Ministerio de Educación (Mineduc) está, está Code, pero solo como sugerencia. El Mineduc tiene un montón de recursos, pero yo creo que les saca poco partido.