“Sembramos energía positiva: entre chakras y chacras” es el nombre del proyecto que se desarrolló en la Junta de Vecinos Ventanas de Vallenar y que estuvo centrado en los y las adultas mayores de la localidad, gracias a los aportes del Gobierno Regional de Atacama aprobados por el CORE, ya que el proyecto es financiado por la glosa Carácter Social del FNDR 2021 del GORE.
Mejorar la calidad de vida de las personas de la Tercera Edad es la tarea que se buscaba desarrollar en la comuna de Vallenar, al combinar la práctica del Yoga con el trabajo comunitario, consistente en la construcción de bancales y vermicoposteras, generando así el cultivo de hortalizas y la plantación de árboles frutales; aplicando además procesos de riego tecnificado. La unión de estos trabajos generó sistemas de compostaje por medio de lombrices que permiten obtener sus propios fertilizantes, a la vez que se genera el reciclaje de los desechos orgánicos producidos en sus viviendas.
Una de las beneficiarias, Lorin Ho Veira, nos relata su experiencia en esta iniciativa: “Participamos 17 vecinas, todas mujeres, dueñas de casa y adultas mayores, donde aprendimos en cada taller a construir cuatro bancales y vermicomposteras; y de nuestros hogares, llevábamos desechos orgánicos para obtener fertilizantes para la tierra que utilizamos en nuestra siembra. Aprendimos a usar: serruchos, sierra y destornilladores eléctricos. En los bancales plantamos hierbas medicinales, cultivamos hortalizas y don Luis Contreras, de profesión Agrónomo, nos enseñó también su forma de riego, plantación y cuidado de árboles frutales, control de plagas, abonos y fertilizantes”.
Pero no sólo era trabajar la tierra, pues también estaba el desarrollo corporal y anímico, como nos sigue contando Lorin: “Después del trabajo práctico, continuábamos con la práctica del Yoga, con nuestra monitora Francisca Tornini, quien nos ayudó mucho a relajarnos, a compartir y conocernos más. A los dos monitores les agradezco mucho sus enseñanzas, carisma, paciencia y cariño que nos entregaron a cada una de nosotras durante el periodo de este proyecto. Como experiencia personal, fue una instancia motivadora, de nuevos aprendizajes que he puesto en práctica. Además me ayudó a conocer mucho más a mis vecinos, siendo un gran apoyo en el trabajo realizado”.
“Mi experiencia fue muy reconfortante al participar en estos talleres de yoga y jardinería. Me permitió conocerme aún mas como persona en las clases de yoga y adquirir nuevos conocimientos en jardinería. Me permitió además conocer y compartir con otras personas que forman parte de nuestro vecindario de población Ventanas. Mis agradecimientos a los y las instructoras que impartieron sus enseñanzas”, nos comentaba la señora Laura Myriam Mejías, otra de las beneficiarias.
Lucila Varela, otra de las vecinas de la población Ventanas, dio su testimonio acerca de esta experiencia: “Para mi, el proyecto de huertas fue una experiencia única. Conocí amigos extraordinarios, aprendí a desinfectar mis plantitas y a hacer trasplantes. Agradezco también a los profesores y ojalá esto siga adelante, para seguir avanzando y produciendo nuestras propias verduras y nuestras plantaciones, cuidarlas bien en nuestras casas”.