Por Christian Bordón, Sicólogo y Coach PNL.
Director de PeerCoach y profesor de la Universidad Finis Terrae y Católica de Valparaíso.
Durante gran parte del año estuvimos preocupados del bienestar de nuestras familias, del trabajo y de cómo sobrellevar una forma de vida distinta. Nos centramos en nuestros seres queridos, mantener la calma y logramos resignificamos la palabra “tranquilidad”.
Pero ahora que se termina el año, todavía estás a tiempo de vivir momentos gratificantes y significativos, donde el foco de atención está centrado en ti. Sin embargo, para ello es necesario desbloquear la mente de limitaciones, desprenderte de miedos, dudas e inseguridades para explorar nuevas sensaciones.
Te voy a entregar cuatro pasos para lograrlo desde la Programación Neurolingüística (PNL):
Contexto.
Para comenzar, debemos definir momentos cómo un lugar en el tiempo limitado por un inicio y un fin, donde lo más importantes es el espacio entre ambas partes. Para la PNL los momentos están siempre, carecen de emoción y es nuestra mente la que otorga significados: positivos, neutros o negativos. A eso lo llamamos experiencia.
Estado deseado.
Lo segundo que debes hacer es poner tus pensamientos en silencio, omitir tu versión anterior y preguntarte: ¿Cómo te quieres sentir? ¿Cómo te quieres ver? ¿Qué quieres escuchar de ti? Luego pregúntate: ¿Qué es lo primero que debes hacer? ¿A qué te vas desafiarías? ¿Qué metas a corto plazo te vas a fijar? y ¿cómo te vas a premiar?
Pensamientos potenciadores.
La programación neurolingüística (PNL) nos entrega tres suposiciones que nos permite conectarnos con nuestro mejor momento: El primero, Cada persona tiene todos los recursos que necesita para alcanzar sus objetivos. Este supuesto parte de la base que todas las personas tienen las capacidades para lograr su propósito, incluso si hoy no los tiene, puede adquirirlo o imitarlos, solo está en tu actitud. El segundo: Cada persona es única. No existen dos personas en el mundo iguales o que tengan la misma personalidad. Somos individuos únicos y esos nos hace valiosos. El tercer: En toda situación existe al menos tres opciones: Las primer dos opciones son las que conocemos y nos llevaran a resultados conocidos, desde la tercera en adelante comenzamos a desarrollar nuestra mejor versión.
Actúa.
La mejor hora es ahora. Tomamos la mejor decisión según el momento actual que estamos viviendo. Sin ser cuestionada ni juzgada en el futuro. El futuro es otro momento.
Recibe el 2022 con nuevos desafíos y metas a acorto plazo. Acepta que ahora es el mejor momento para hacer aquello que has postergado y sabes que quieres “pero” por distintos motivos tienes en espera.
Enséñale a tu mente, tu nueva y mejor versión de ti. Cambias tú y cambia el mundo. Ahora es el momento.