Los principales proyectos en ejecución del 2017 están en fase de marcha blanca, mientras que las ingenierías para comenzar obras durante el 2018 ya están finalizadas.
Luego de haber anunciado un plan de inversiones para los años 2017-2018, Aguas Chañar ya está concretando obras comprometidas, las que significarán una mejora en la calidad y continuidad del servicio.
De esta forma el proyecto de renovación de redes, que considera el recambio de más de 16.000 metros de tuberías, ya está finalizando su primera etapa con cerca de 7.000 metros renovados en las distintas localidades de la región de Atacama.
A su vez las obras en la tubería que lleva el agua desde Copiapó a Chañaral ya están próxima a ser entregadas, mientras que la aducción que va de Vallenar a Huasco está en plena faena; todo esto considerado en ser entregado durante el primer trimestre del 2018.
En relación al tratamiento de aguas servidas, la planta de Vallenar está en fase de marcha blanca, pasando del sistema de lagunas a aireadas a lodos activados. Por otra parte en Copiapó ya se finalizó la ingeniería de la ampliación de la planta, por lo que este año comienzan las obras que ya están licitadas para dar más capacidad a esta instalación.
“Estamos avanzando en nuestro plan de inversiones en los distintos frentes que nos hemos propuesto, lo que nos ha llevado a tener bastantes obras activas al mismo tiempo en las diferentes localidades en las que operamos. Es gratificante ver el nivel de avance y compromiso de la Empresa por lograr los objetivos de mejorar el servicio”, destaco Pablo Romero, Gerente de Asuntos Corporativos de Aguas Chañar.
Durante el 2018 ya se inició el plan de acuartelamiento, esto para sectorizar de mejor manera y evitar cortes de gran envergadura, por lo que con estas obras se incrementan las mejoras introducidas a las redes el 2017.
En Nantoco, la nueva planta de producción de agua potable lleva un avance del 49%, la que mejorará la calidad y asegurará el suministro en la comuna de Tierra Amarilla; un proyecto único en la zona que a base de agua superficial permitirá aumentar la producción e incorporar una nueva fuente al sistema.
Sobre los proyectos aún por ejecutar, ya se encuentran las ingenierías listas para poder dar ejecución en el corto plazo a un nuevo rack de osmosis inversa para la purificación de agua en Copiapó, y de esta forma aumentar la capacidad ya existente en la capital regional. Esto además de los estudios que se están haciendo para poder contar con nuevas fuentes productivas, que permiran enfrentar la constante sequía en la zona.
“Esperamos seguir durante este año y mejorar el ritmo que llevamos el 2017, concretando las obras que están planificadas. Se está realizando un arduo trabajo para causar el menor impacto en cada intervención, sin embargo estas mejoras requieren intervenir el sistema produciendo algunas discontinuidades, para ello la labor informativa y comunitaria se está volviendo fundamental para comunicar de la mejor forma a nuestros clientes y comunidad de los avances y los beneficios que tendrán las mejoras en nuestros procesos y en el servicio que prestamos”, enfatizó Romero.