Con evidentes reparaciones y mejores condiciones en el Liceo Jorge Alessandri se dio inicio al año escolar en Tierra Amarilla

Hace más de diez años que no se realizaban mantenciones en el establecimiento educacional, no obstante, hoy las paredes están pintadas; puertas, manillas y sistema eléctrico reparados, tabiquería en el camarín, instalación de módulos separadores de acrílico para personalizar espacios, instalación de juegos en el patio, baños remodelados e instalación de ventanas nuevas.

Con la presencia de estudiantes de enseñanza media y la comunidad escolar del Liceo Jorge Alessandri, en un ambiente lleno de alegría y emoción, por cierto, de reflexión frente a la pandemia, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Atacama, encabezado por su director ejecutivo Carlos Pérez Estay y la directora del establecimiento educacional Ruth Vega Donoso, dio inicio a las clases presenciales en la comuna minera.

La ceremonia desarrollada en el patio del liceo fue el epicentro del diálogo, donde se entregaron mensajes de motivación, precaución y de responsabilidad para afrontar todos y todas juntas el presente y futuro del año escolar.

Posterior a la ceremonia, donde los y las estudiantes agradecieron el retorno presencial, el director ejecutivo del SLEP de Atacama, junto a Ruth Vega, recorrieron las instalaciones, que, por cierto, fueron reparadas en su totalidad.

En este marco, Carlos Pérez Estay, director ejecutivo del SLEP Atacama, afirmó que “no hay nada como volver a clases presenciales, ya que existe una mejor y eficiente comunicación entre los estudiantes y su respectiva comunidad escolar, se entregan mejor los conocimientos y se desarrollan de mejor manera los aprendizajes. Lo que pudimos percibir es que el Liceo esta lleno de vida, porque su comunidad escolar esta alegre y con mucha disposición y por otra parte, tiene todas sus instalaciones eléctricas, sus puertas y chapas, paredes, baños, por nombrar sólo algunos ejemplos, en condiciones óptimas. Son más de $200 millones los que a fines del año pasado invertimos en este establecimiento. Ahora, hay que trabajar con nuestros estudiantes para que logren avanzar en sus estudios”.

Hace más de diez años que no se realizaban reparaciones y mantenciones en el liceo, no obstante, hoy se pueden ver las paredes pintadas, las puertas y manillas reparadas, el sistema eléctrico reparado en su totalidad, la construcción concluida de tabiquería en el camarín (donde se habilitaron de 7 duchas), además, de la instalación de módulos separadores de acrílico para personalizar espacios y la instalación de juegos (en el patio) para fomentar el deporte. Se remodelaron los baños, se instalaron ventanas nuevas y se cambió el letrero de la puerta principal.

 

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