Fotografia portada: Campamento denunciado.
Una gravísima denuncia hizo pública la directiva de la “Comunidad Indígena Colla Comuna Diego de Almagro”, representada por Francisco Cortés y Mireya Morales Ramos, presidente y secretaria, respectivamente, al dejar en evidencia lo que catalogan como “atropello y usurpación de territorio ancestral” por parte del ciudadano Wilfredo Hernán Cerda Contreras, quien estaría solicitando 22 derechos de agua ubicados en los territorios de esta comunidad, valiéndose de los flancos de la permisiva legislación indígena.
Al mismo tiempo, denuncian que Cerda realiza una insistente y agresiva campaña para constituirse como Comunidad Indígena, alegando derechos de “trashumancia minera” sobre territorios cordilleranos que abarcan zonas de las Comunas de Diego de Almagro, Copiapó y Tierra Amarilla.
Al respecto, la secretaria aclara que en la cultura colla no existe la “trashumancia minera” y que este concepto no es más que una invención de Wilfredo Cerda y de quien le mal asesora, en este caso, el abogado Lautaro Loncón Antileo, hermano de la ex presidenta de la Convención Constitucional, quien también estaría apoyando otras iniciativas de constitución de supuestas comunidades indígenas, con la única finalidad de obtener a futuro un aprovechamiento económico sobre los beneficios que entregan estos territorios.
Por tal razón, aprovechan de hacer un llamado al señor Loncón Antileo para que no siga avalando acciones que califican de ambiciosas y basadas en la mentira. “Apelamos a su condición de mapuche (…) para que no siga apoyando el aprovechamiento de estas personas ajenas a nuestro territorio que, lejos de estar haciendo una reivindicación justa y decente de los derechos de los Pueblos Originarios, abusan de la Ley Indígena con mezquinos intereses e interpretan de forma unilateral el principio de buena fe”.
Asimismo, acusan al Estado de Chile de incumplir los compromisos internacionales, al propiciar la transgresión de los derechos ancestrales de esta Comunidad y, por extensión, del pueblo Colla, razón por la cual plantean una exigencia a la Corporación Nacional Indígena de Atacama. “Le exigimos nuevamente rechazar los intentos espurios de Wilfredo Cerda y sus asesores para constituirse como Comunidad sobre los territorios de nuestra organización. No existe ningún estudio antropológico que pueda validar la calidad de Comunidad Indígena de esta gente, sencillamente, porque no han pertenecido, ni pertenecen al Territorio”.
Finalmente, solicitan al Gobernador Regional, Miguel Vargas Correa, y al Delegado Presidencial, Gerardo Tapia, se hagan parte de todas las acciones necesarias para restituir el uso de aguas ancestrales y zonas de pastoreo perdidas en la Quebrada de Cadillal. “Necesitamos que se opongan de forma activa a los intentos de grupos espurios, que buscan constituirse en comunidades indígenas, abusando de la permisividad de la ley, ya que esto atenta contra los legítimos derechos de los Pueblos Originarios de Atacama”.
ENTREVISTA
Diario Tierramarillano.cl conversó con la dirigente Mireya Morales Ramos quien, gentilmente, respondió algunas inquietudes pendientes que sumamos al contenido de la declaración pública emitida por su organización.
¿Desde cuándo tienen conocimiento de las acciones presenciales del señor Wilfredo Cerda?
-Más o menos desde noviembre del año pasado comenzó a ser visto por los socios comuneros en la quebrada El Cadillal. Sin embargo, mayor importancia a su presencia no le habíamos dado, pero a mediados de diciembre nos encontramos con que tenía mangueras tiradas y otros rollos guardados en un lugar determinado, junto con herramientas, y que con una máquina había hecho una represa a los pies de la cascada donde cae el agua.
¿Cómo es que Cerda logra insertarse en ese territorio?
-Mediante engaños estuvo solicitando insistentemente certificados de residencia a la junta de vecinos de Inca de Oro, luego que la primera vez se le negara porque no era de ese sector y, por ende, no lo conocían. Con mentiras, insistió e insistió, hasta que la señora presidenta, sin ver mala fe en ello, le entregó un certificado de residencia. De hecho, entre los viejitos más antiguos que viven en Inca de Oro, nadie lo conoce a él ni a su familia. Él alude ser colla por haber vivido en Potrerillos. Su intención es constituir junto a su familia (ya tiene las diez personas) la comunidad indígena “Wara”, lo que no le ha sido posible, porque no cuenta con todos los antecedentes necesarios. Por ejemplo, entre otras cosas, en la Conadi le pidieron un estudio antropológico, por cuyos servicios pagó para que se lo hicieran, aunque cualquiera persona puede pagar para contar con un estudio de este tipo.
¿Cómo accedió a puntos específicos para requerir los más de veinte derechos de uso de agua?
-Tengo entendido que este señor trabajó en una oficina pública en Tierra Amarilla, donde consiguió información privilegiada sobre minería y con esa información tiene muchos más puntos de agua solicitados para vender. Hasta el momento, tiene tres puntos que están en la misma quebrada y que ancestralmente ha ocupado la comunidad coya, dos de los cuales ya los tiene entubados con kilómetros de cañerías. De hecho, tenemos hasta una tarjeta suya a través de la cual ofrece el agua abiertamente.
¿Cómo considera la magnitud de estos pedimentos?
-Además de exagerada, me parece una sinvergüenzura y una actitud de avasallamiento y oportunismo, tomando en cuenta que lo que pretende es lucrar, porque él ya tiene otros estanques de almacenamiento de agua encarpetados y funcionando en ese lugar, con kilómetros de mangueras, tiene dos piscinas juntas, una pieza portátil y dos mangas, donde llegan camiones aljibes a cargar agua. Él tiene su negocio ahí, que es el objetivo que lo mueve, ninguna otra cosa más.
¿Sobre que territorios reclama supuestos derechos este señor?
-Alude tener derechos desde el Salar de Pedernales hasta el salar de Maricunga por la cordillera y desde la quebrada Diego de Almagro hasta el límite con la comuna de Copiapó, pasando por la quebrada La Finca de Chañaral, argumentado una trashumancia minera, un concepto que no existe en la cultura colla ni tampoco en la legalidad minera.
¿Las vertientes siempre han sido usadas sin cobro?
-La gente siempre ha hecho uso de las vertientes del lugar, sobre todo los socios de la comunidad, en su gran mayoría crianceros, que han vivido doscientos años por ahí, además de los pequeños mineros y pirquineros, pero nadie les ha vendido ni cobrado esa agua, nunca.
Sin embargo, tres de nuestros socios, quienes practican la trashumancia y viven de la crianza de cabras en los sectores aledaños a la localidad de Inca de Oro, han sido expulsados de la zona de pastoreo de la Quebrada de Cadillal, al privárseles del acceso al agua que ancestralmente nuestra gente ha usado para el consumo humano y de sus animales. Junto con el agua, hemos perdido zonas ricas de pastoreo y de yerbas medicinales; elementos fundamentales para la sobrevivencia de nuestros animales y en consecuencia, de nuestros socios.
¿A qué organismo del Estado reclaman por las facilidades que ha conseguido este personaje?
-Acusamos a la Dirección General de Aguas de Atacama, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, de incumplir su obligación de realizar una Consulta Indígena ante la solicitud de un privado sobre derechos de aguas que han sido usados ancestralmente por nuestra gente, tal como se establece en el Convenio 169 de la OIT, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. Necesitamos que nos responda por qué con tanta facilidad entrega derechos de agua a un privado que nadie conoce en un territorio donde nosotros somos la comunidad indígena más antigua de la región, la primera en constituirse en Atacama.
¿Por qué su comunidad no solicitó antes los derechos sobre estos suministros de agua?
-Simplemente, porque nosotros no concebimos el agua entubada y creemos que debe estar siempre a disposición de todos: para las cabras de los crianceros, para los animales silvestres del lugar y para los pocos mineros que trabajan por ahí que la ocupan para uso doméstico.
¿Un mensaje final?
-Invitamos a nuestros hermanos Collas y Diaguitas, a sumarse a los esfuerzos por poner freno al aprovechamiento de todos quienes, de manera ilegítima, buscan usurpar los territorios de las Comunidades Indígenas de Atacama.
Declaración Pública CIC C Diego de Almagro
Set fotográfico enviado por “Comunidad Indígena Colla Comuna Diego de Almagro”: