Minera Candelaria, la Municipalidad de Tierra Amarilla y la Fundación ProCultura finalizaron el proyecto “Restauración y puesta en valor de fachadas en la avenida Miguel Lemeur de Tierra Amarilla”, entregando a la comunidad las obras de restauración del frontis de las 30 principales viviendas patrimoniales de la comuna.
El proyecto, que está acogido a la ley de donaciones culturales, es parte del convenio suscrito entre minera Candelaria y el municipio local, que a la fecha ha permitido el desarrollo de proyectos en los ámbitos de salud, infraestructura, servicios y cultura, entre otros, y contempló trabajos de reparación y pintura de las fachadas con valor histórico y arquitectónico de esa importante avenida tierramarillana.
La avenida Miguel Lemeur constituye mayoritariamente un conjunto armónico de viviendas habitacionales de fachadas continuas de un piso, construidas de adobe y quincha. Debido a su valor constructivo e histórico, tales viviendas son las únicas a nivel comunal factibles de ser parte de acciones de protección patrimonial, por lo que es preciso salvaguardar su permanencia en el tiempo.
Según indicó Karina Briño, gerente general de Administración de minera Candelaria, “este proyecto responde a la necesidad de rescatar la arquitectura local de Tierra Amarilla, dada su importancia histórica y patrimonial. Ésta ha sobrevivido, a pesar de estar expuesta al paso del tiempo y a los efectos de los desastres naturales que han afectado a la comuna. Minera Candelaria tiene un firme compromiso con Tierra Amarilla y este proyecto se suma a otras importantes iniciativas que ha desarrollado la compañía en materia de rescate patrimonial en la comuna, tales como el proyecto ‘Valorización de la Identidad de Tierra Amarilla, a través de su patrimonio fotográfico’, ‘Iglesias Patrimoniales de la comuna de Tierra Amarilla’ y -tal vez- el más emblemático: la construcción del futuro Centro Cultural de la comuna”.
Por su parte, Mario Morales, alcalde (s) de Tierra Amarilla manifestó que “este es uno de los hitos importantes de un proyecto patrimonial tan anhelado por la comunidad, que demuestra que cuando la municipalidad, la empresa privada y los vecinos trabajan en conjunto, logramos la alegría de una localidad que merece tener las fachadas de su casco histórico en las condiciones que quedaron después de la restauración. Tierra Amarilla culturalmente está avanzando y queremos convertirla en la joya de Atacama, por ser la comuna con más patrimonio histórico de la región. Este proyecto tan importante que realizamos con Candelaria y ProCultura, lo vamos a replicar en otras localidades para que la comunidad se sienta cada vez más cercana a la cultura y respete y cuide nuestro patrimonio”.
En tanto, Ilonka Csillag, presidenta ejecutiva de la Fundación ProCultura, indicó que “este proyecto es fruto de la alianza estratégica entre instituciones públicas, empresa privada y fundaciones en donde la comunidad participa y es protagonista de los proyectos que ellos mismos promueven. Agradecemos a la municipalidad, a minera candelaria y a la Ley de Donaciones Culturales por hacer posible este proyecto”.
Por último, Griselda Araya, una de las vecinas beneficiadas con el proyecto, indicó que “como vecina de la avenida Miguel Lemeur, sólo tengo palabras de agradecimiento a todas las entidades que hicieron posible la materialización de este gran proyecto, porque después de los dos aluviones que vivimos las casas quedaron muy deterioradas. Tierra Amarilla tienen unas casonas hermosas y tradicionales y gracias a esta iniciativa pudimos recuperar las fachadas, que ahora tienen unos colores maravillosos y le dan nueva vida a nuestra ciudad”.
Las obras fueron ejecutadas por profesionales y trabajadores especializados y las etapas del proyecto consideraron la preparación de los muros de las viviendas, aplicación de estuco, reparación de aleros, lijado de muros y la pintura de terminación.
Cabe recordar que la comuna de Tierra Amarilla posee seis monumentos nacionales, lo que la convierte en la comuna con más patrimonio de este tipo en la Región de Atacama.
