Por Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera
Los bosques del mundo cubren un 27% de la superficie emergida de la Tierra, con unas 4 mil millones de hectáreas, proporción que llega al 31% considerando otras áreas arboladas.
El rol de los bosques es clave en el equilibrio ecológico y fundamental para la vida de la especie humana en la Tierra. Los bosques constituyen ecosistemas que contienen una buena parte de la biodiversidad del planeta. Su proceso de fotosíntesis permite que capturen grandes cantidades de carbono y produzcan oxígeno, y a la inversa, la degradación de bosques, los incendios y el cambio de usos de suelos, son importantes causas de generación de gases de invernadero.
La madera que proviene de los bosques es un material esencial para la supervivencia humana. Se utiliza alrededor de 4 mil millones de m3 de madera al año, de los cuales un 50% tiene como destino la generación de energía, ya sea como leña u otras formas más sofisticadas como pellets o biocombustibles. El volumen de madera producida en el mundo a través de más de 10 mil distintos productos es superior por lejos al de cualquier otra materia prima: duplica la producción hortofrutícola o la producción de cemento, es 2,5 veces la producción de acero y 6 veces superior a la producción de trigo.
El mundo registra una pérdida constante de bosques por deforestación a una tasa que, si bien ha sido decreciente, supera lo 5 millones de hectáreas al año (una superficie del tamaño de Costa Rica). Nuestro país es una de los dos de Sudamérica (junto con Uruguay) que registra incrementos en su superficie forestada.
Por otra parte, la población del mundo, que hoy llega a 7.500 millones, se espera que alcance los 9.500 millones para el 2050. Esto significa una mayor presión por tierra para usos agrícolas y ganaderos, y un mayor requerimiento de madera; y claramente constituye una amenaza a la conservación de las áreas forestadas, de no tomarse las medidas necesarias. El mundo no puede darse el lujo de continuar perdiendo millones de hectáreas de bosques naturales.
Los medios para evitar lo anterior están en promover el aumento de la productividad en la agricultura y la producción de madera. Las plantaciones forestales están en esta línea, pues son capaces de producir una cantidad de madera en sólo una décima parte de la superficie de los bosques promedio del mundo. Lo anterior debe ir unido a la voluntad de los países de promover la conservación y el manejo sostenible de los bosques naturales.
El Día Internacional de los Bosques nos recuerda el rol indispensable de éstos en belleza paisajística, conservación de la biodiversidad, equilibrio atmosférico, y producción de madera. Es bueno tener conciencia de las tendencias del futuro para que todos, cada uno a nuestra escala, generemos las condiciones para su conservación a través de conductas responsables y compatibles con un desarrollo sustentable.
—