Freestyle, tenis de mesa, bailes folclóricos y de pueblos originarios, taca taca, talleres deportivos, socioemocionales, sobre violencia en el pololeo, talleres de resolución de conflicto, por nombrar sólo algunos ejemplos, son parte de las jornadas que desarrolla el establecimiento educacional de la capital regional.
Con el objetivo de mejorar las habilidades sociales, generar apoyo socioemocional, mejorar los estados anímico, reducir el estrés, fomentar la socialización entre alumnos y alumnas y de crear trabajo colaborativo entre las diferentes unidades pedagógicas, el Liceo El Palomar, ubicado en la comuna de Copiapó, continuará ejecutando y promoviendo, recreos interactivos y talleres en beneficio de la comunidad escolar, particularmente de sus estudiantes.
El director ejecutivo (S) del SLEP de Atacama, Pedro Lagos Arancibia, destacó las iniciativas y solicitó replicar este ejemplo en otros establecimientos educacionales: “Acá hay trabajo coordinado de la comunidad escolar y sus resultados se deben a una eficiente y eficaz gestión de los equipos directivos, de los profesores, asistentes de la educación, padres, madres y apoderados. Felicitar al liceo porque están generando actividades importantes no sólo en materia recreacional, sino que también con herramientas pedagógicas en directo beneficio de los estudiantes, de su convivencia escolar y sus conocimientos. Son un ejemplo para toda la comunidad educativa del SLEP y esperamos que otros colegios y liceos se sumen y repliquen estas iniciativas”.
Por su parte, Rosa Cordero, directora del Liceo El Palomar, argumentó que “desde los años 2020 y 2021 hemos estado trabajando para generar un espacio protector para los y las estudiantes. Es así como se instalaron muchos planes de trabajo, como el plan lector, el plan socioemocional y de manera presencial, los recreos activos. Con todos los elementos que contamos aprovechamos de sacar a los espacios comunes, las mesas de tenis de mesa y los taca taca, incentivando actividades”.
“Además, se generaron espacios procedentes y enmarcados en los convenios firmados con la Universidad de Atacama y la Universidad Santo Tomás, se generaron recreos activos con la monitorización respectiva, generando juegos, actividades físicas lúdicas, música y con todo lo que permitiera a nuestros estudiantes sentirse más acogidos y felices. Los espacios fueron sectorizados, para tener un buen control de los estudiantes de enseñanza media. Hemos estado muy contentos y hemos logrado los objetivos. Una buena convivencia hace mejor a nuestros estudiantes”.
Carolina Jorquera, encargada de convivencia escolar del Liceo El Palomar de Copiapó, explicó que estas actividades son positivas para sociabilizar con las y los estudiantes, precisando que “sirven para romper la rutina, para generar espacios donde los niños y niñas se expresen y desarrollen sus habilidades. Con esto trabajamos en equipo y no sólo de manera interna, sino que también con redes externas. Con el CESFAM, la O.P.D., con estudiantes en práctica de la Universidad de Atacama, quienes nos ayudan a preparar talleres deportivos, talleres socioemocionales, talleres de violencia en el pololeo, talleres de resolución de conflicto. Los estudiantes en práctica de INACAP, particularmente de trabajo social, nos ayudan con información referente a la deserción escolar y con talleres de habilidades. Todo este trabajo nos hace aumentar el sentido de pertenencia de los estudiantes, ya que siempre quieren participar”.
TESTIMONIO DE ESTUDIANTES
En pleno patio del Liceo El Palomar, se presentaron con vestimentas y coreografías, las y los integrantes del grupo Kulthury, a cargo del profesor Guillermo Gallardo. Presentaron bailes de pueblos originarios, promoviendo la cultura y rescatando el sentido de identidad cultural. En las mismas dependencias, se realizó una presentación de Freestyle, con destacados artistas de carácter e impacto nacional. El tenis de mesa y el taca taca siempre están rodeados de estudiantes jugando, compitiendo y compartiendo. Estos son sólo algunos ejemplos de los inéditos y destacados recreos interactivos, que, al regreso de las vacaciones de invierno, se continuarán desarrollando.
Catalina Peña, estudiante de tercer año medio, declaró que estas actividades “me parecen bien porque es una buena manera de convivir con nuestros compañeros, relacionarnos y hacer una mejor vida social”.
Otra alumna que se refirió a esta iniciativa exitosa fue Aranza Alcazar del cuarto año medio, quién no dudó en afirmar que “estas experiencias nos han servido bastante porque desarrolla la creatividad y el interés por el deporte”.
Jaibelis Urdaneta Bermúdez, alumna de tercer año de enseñanza media, argumentó que “me parece muy bien que se realicen estas actividades en el recreo ya que podemos relacionarnos con diferentes compañeros. En el liceo hay muchas personas de otros países y así podemos relacionar culturas”.
Así mismo, Andrés Cruz, también estudiante de tercer año de enseñanza media, sostuvo que “yo encuentro que esto está bien porque forjamos lazos con los compañeros del liceo. Es bueno salir de lo cotidiano”.