Chile es hoy el país de la OCDE con la mayor tasa de obesidad infantil; una situación que empeoró con la llegada de la pandemia.
- De acuerdo a experta en nutrición, este alimento es vital para el desarrollo físico y cognitivo de los niños y cuando no se incluye, puede generar varios problemas de salud.
Chile es el país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) con la mayor tasa de obesidad, alcanzando el 74% en adultos y el 52% en niños. De hecho, de acuerdo al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, este problema en menores de edad, se ha visto agravado a partir de la pandemia mundial.
De ahí, la importancia de generar pautas saludables de alimentación en los niños, desde sus primeros meses de vida. Y uno de los nutrientes más importantes para su desarrollo físico y cognitivo, son las proteínas, vitaminas y minerales obtenidos a través de la carne.
Magdalena de Quevedo, nutricionista de Clínica Acorpus, es enfática: “a partir de los 6 meses se debe incluir en la alimentación de un bebé las carnes magras con pequeñas cantidades desde 50g y luego ir progresando dependiendo la edad. La frecuencia debe ser moderada, es decir, 1 vez a la semana, ya que esto es suficiente para asegurar correctas concentraciones de hierro, zinc, fósforo, yodo y vitaminas del grupo B, en especial la Vitamina B12. El método de cocción deberá ser a la plancha o al horno para evitar la pérdida estos nutrientes”.
Ahora, cuando se habla de carnes “magras”, si bien, muchas personas solo la relacionan a las blancas (como el pollo o el pavo), también agrupa a las carnes rojas, como el bistec de pierna, filete, lomo, solomillo, ya que se tratan de cortes con menos grasas.
“El aporte proteico de la carne es de alto valor biológico, por ende, es imprescindible en el desarrollo de cada niño. Posee múltiples beneficios; estimula la formación de la hormona de crecimiento cuya función principal es el desarrollo de la masa muscular, favoreciendo el correcto desarrollo psicomotriz. Las células inmunitarias también están formadas por proteínas, por ende, un correcto aporte de carnes magras fortalecerá el sistema inmunológico del niño”, explica la experta.
“También el consumo de este alimento va a mantener las correctas funciones cerebrales y funcionamiento de todas las células del cuerpo. Además, es una buena fuente de vitamina B12, muy importante para el desarrollo celular, la formación de la sangre y el cerebro. Estos dos últimos nutrientes son esenciales”, agrega la nutricionista.
¿Qué pasa si no se le incluye la carne en el menú de un niño? La experta recalca que se puede generar una anemia, y en los casos más graves, esto puede incluso llevar a la muerte. Por otro lado, la carne al ser una buena fuente de zinc y magnesio, al haber déficit de estos minerales, también se puede generar debilidad muscular y que el niño presente una baja concentración.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace la siguiente recomendación: que los niños deben consumir proteínas 5% de origen animal y un 35% de origen vegetal.
Producción nacional
Alejandro Anwandter, Gerente General de Frigosorono y Director de Corpcarne (https://www.corporaciondelacarne.cl/) ,explica que “desde el punto de vista de la salud humana, la carne chilena es de alta calidad, dado que el sistema de producción utilizado en el sur, a diferencia de otros países, está principalmente basado en el pastoreo. Lo anterior contribuye a generar naturalmente cortes más magros, bajando con ello la ingesta de grasa total en la dieta chilena; y cortes ricos en ácidos grasos Omega 3 y ALC, que según literatura académica internacional y nacional actualizada, su consumo es considerado saludable, puesto que tiene efectos positivos sobre la salud”.
“La calidad de nuestra carne está comprobada y es reconocida. En 2013 la Pontificia Universidad Católica de Chile junto al apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) desarrolló un estudio de este producto en Chile (https://agronomia.uc.cl/proyectos/49-carne-bovina/file), revelando evidencias científicas que las características de los sistemas de producción nacional apuntan a que una proporción alta de los cortes de carnes bovinos son de categorías magros o extra magros, según las definiciones del USDA (2008) y del Ministerio de Salud (2010)”, agrega uno de los integrantes del Directorio de Corpcarne(https://www.corporaciondelacarne.cl/).
Para Corpcarne, gran parte de los avances en el conocimiento de las ventajas funcionales de la carne bovina y sus grasas, ha sido impulsado por el proceso exportador. Esto es gracias a la acción conjunta con PROCHILE, ya que todo el trabajo que se realiza, a nivel de mercados, ha permitido, por un lado, profundizar estudios y por otro, ofrecer al mundo un producto cárnico con una sólida imagen país, basada en el conocimiento real de la sustentabilidad en el rubro cárnico. Además, todos los avances en inocuidad y composición nutricional sobre el origen de los productos cárnicos, también optimiza la información que le llega al consumidor.
Cabe destacar que la mayor parte de los bovinos destinados a producción de carne en el país, se alimentan en base a forrajes, tanto frescos como conservados, mientras que en el país de Estados Unidos o Japón las dietas generalmente contienen entre 75 y 85% de granos. Carnes magras son recomendadas para consumo habitual.
Para conocer estos aspectos de la producción nacional de carne bovina en Chile, es que durante agosto se realizarán jornadas científicas y charlas abiertas al público, para incentivar la correcta información, y el fomento a la investigación aplicada en este tema.
Para más información:
YouTube: Corporación de la carne
Acerca de Corporación de la carne: De acuerdo a los Estatutos corporativos, el objeto es “propender al desarrollo pecuario del país y especialmente del sector cárnico bovino, mediante la promoción de la investigación, de procesos de innovación y transferencia científica y tecnológica, generación de proyectos y programas, perfeccionamiento de los procesos de producción, industrialización y comercialización nacional e internacional y, en general, al desarrollo social y económico del sector pecuario de la República de Chile”.