Por Felipe Porter, VP of Sales de Beetrack
El e-commerce cambió para siempre nuestros hábitos de consumo, donde basta un par de clics en el smartphone para acceder a una gran variedad de productos y servicios. Pero eso no es lo único, pues con el acceso a la tecnología ahora somos mucho más exigentes, ya que recibir nuestros pedidos en tiempos cada vez más reducidos, y sin que pierdan su calidad, es un requisito mínimo que le hacemos a las empresas.
En ese escenario, los canales de e-commerce enfrentan el desafío de avanzar hacia una madurez que consolide todos los procesos de la cadena de suministro. Y ahí la implementación de una logística de última milla eficiente ha sido crucial.
La última milla ha ido evolucionando de la mano del e-commerce, y es ahí donde se han desarrollado distintas soluciones para mejorar la experiencia de entrega. Así esta industria se ha familiarizado con distintas herramientas, que han permitido, entre otras cosas, el robustecimiento de los algoritmos de planificación, mejorar los sistemas de navegación por tráfico en vivo y la comunicación automatizada con los conductores son parte de esas herramientas.
Todas estas transformaciones han permitido una evolución del comercio electrónico a nivel global. En algunos países, por ejemplo, la incorporación de nuevas tecnologías y el uso de drones y vehículos eléctricos autónomos han permitido disminuir significativamente los tiempos de despacho, minimizando los márgenes de error y optimizando los procesos de entrega de última milla al conectar los centros de distribución regionales con el destino final, atendiendo el movimiento de paquetes individuales a lugares específicos e impulsando una flexibilidad significativa que va de la mano con una planificación estratégica y un conocimiento experto del sector.
Lo anterior ha permitido –-en el extranjero, pero también en Chile–- mejorar la experiencia de compra online de los clientes y atraer a eventuales consumidores, potenciando así a un sector que gana cada vez más terreno.
Iniciando el segundo semestre de 2022, el desafío del e-commerce es seguir dando muestras de madurez en un escenario económico mundial que hace indispensable que las compañías modernicen sus procesos para mantenerse en “competencia”. Y sólo de la mano de un SaaS, un partner tecnológico, que potencie su canal interno y ofrezca una tecnología confiable para la gestión de pedidos, cuidar la experiencia de entrega de última milla, el control de inventario y la reducción de la incertidumbre en los plazos de entrega, el comercio online podrá mantener la positiva senda.