Las fiscalizaciones se realizaron en puestos ubicados en la zona centro de la capital regional, requisando desde hierbas hasta productos vendidos como remedios naturales.
Con el objetivo de resguardar la salud de las personas y dar cumplimiento a la normativa sanitaria, la SEREMI de Salud de Atacama, en conjunto con el Servicio Nacional de Aduanas y Carabineros de Chile, realizaron una masiva fiscalización en la zona céntrica de la comuna de Copiapó, que dio como resultado 3 sumarios y más de 1.800 productos incautados.
La mercancía incautada se valoró en un total de $6.489.013 y los productos requisados se encontraban a la venta en forma de cápsulas, cremas, geles, jarabes e infusiones, a los cuales se les atribuyen propiedades farmacéuticas, cosméticas y terapéuticas con publicidad engañosa e ilegal, además que no contaban con el correspondiente registro sanitario que la normativa sanitaria exige a estos productos, conforme al Código Sanitario.
La SEREMI de Salud de Atacama, Jéssica Rojas Gahona, informó que “estos productos se han fiscalizado en puestos en la vía pública, donde también hemos estado informando y educando a los comerciantes sobre la normativa vigente y aplicando los sumarios sanitarios respectivos en caso de incumplimientos que afecten a la salud pública”.
Y en esa misma línea, el administrador de la Aduana de Chañaral, Sergio Toro-Moreno, destacó el trabajo colaborativo en favor de la protección y seguridad de la comunidad. “El operativo permitió detectar mercancías que si bien son de lícito comercio, para su comercialización e ingreso legal al país necesitan de las autorizaciones y certificaciones correspondientes del Instituto de Salud Pública. Y en estos casos, no contaban con dichas certificaciones, por lo que no se logra acreditar su internación legal al país, por lo que su ingreso se enmarca dentro del delito de contrabando tipificado y sancionado por la Ordenanza de Aduanas. Accionaremos conforme a lo que establece el ordenamiento jurídico”, señaló.
Finalmente, ambas autoridades hicieron un llamado a la población a mantener una decisión de compra informada, en lugares establecidos y propendiendo a un uso racional de medicamentos, asesorándose siempre por profesionales de la salud.