Cuando sean las 14:10 horas de este Sábado 29 de octubre se cumplirá un año de la partida de este mundo terrenal de quien fuera alcalde de la comuna de Tierra Amarilla, Osvaldo Cristian Delgado Quevedo, fallecido a la edad de 50 años.
Osvaldo nació el 24 de septiembre de 1971 en la comuna de Tierra Amarilla, en el seno del matrimonio conformado por Eduardo del Carmen Delgado y Graciela Fresia Quevedo Flores. Era el menor de 5 hermanos y padre de cinco hijos.
Fue electo concejal por Tierra Amarilla entre los años 2004 y 2008. Le correspondió asumir como alcalde de la comuna en 2007, en reemplazo de su hermano Yhanss. Ejerció como alcalde titular entre 2012 y 2016. Al cabo de este periodo, volvió a triunfar en las elecciones municipales, pero sólo ejerció medio año, ya que fue destituido por una decisión judicial.
La vena política le vino desde su época adolescente, cuando a los 16 años se inscribió en el ps. En esa misma etapa de su vida, plenamente consciente del cambio de gobierno que necesitaba el país, se enroló en la campaña del “NO” y, sin temor alguno a posibles consecuencias y represalias, recorrió la comuna invitando a sus vecinos a vencer el miedo y, por lo tanto, a concurrir a las urnas a votar en contra de Augusto Pinochet. No pocos vecinos recuerdan aquella osadía del joven Osvaldo durante esos días.Osvaldo Delgado era un hombre formado y curtido por el destino y los azares de la vida; por lo mismo, nunca se avergonzó al reconocer que su título de hombre de bien y con vocación de servicio público se lo ganó en la Universidad de la Vida, desempeñando diversas tareas en la pequeña minería, en los parronales y en la construcción, donde cosechó el reconocimiento de sus superiores y la amistad y cariño de sus compañeros de labor.
Sin embargo, aunque era consciente que para estar en política “hay que tener cuero de chancho”, nunca pensó en lo turbia y traicionera que puede llegar a ser cuando en el camino se cruzan ambiciones personales de politiqueros que hacen de la política el camino para ascender sin importarles a quien hieren o matan en su camino, respecto a lo mismo, lo que mas le dolió en el corazón fue que a los mismos que apoyó fraguaron tanto mal y fueron los que lo persiguieron y levantaron falsos testimonios.
Osvaldo sufrió una verdadera persecución política y judicial por hablar sin filtros y contar su verdad sobre un caso que le dolió hasta sus últimos días, para la familia y sus mas cercanos estuvo detenido injustamente, sin importarles su delicado estado de salud, hecho que repercutió gravemente en su ya deteriorado panorama clínico al punto que no pudo recuperarse nunca más y falleció al poco andar, permaneciendo en tela de juicio hasta hoy si fue por causas propias de su salud o por intervención de terceros, como bien lo han informado medios nacionales de gran reputación periodística.
Para la familia, entiéndase sus hermanos, hemos dejado todo en manos del gran Rey de Reyes, nuestro señor Jesucristo, el mejor juez y, al mismo tiempo, el mejor sanador de almas para quienes aún sentimos y lloramos su partida, nos consolamos con estas promesas: «Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.(Reina Valera 1960 Apocalipsis 20:12-13).
» Y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación»(Juan 5:29).