A tono con la “refundación” de Chile orquestada por la Agentur marxista y sus peones de la estratégica alianza Derecha-Izquierda, el Concejo Municipal de Providencia aprobó la propuesta de renombrar a la Plaza Inés de Suárez como Plaza Patricio Aylwin Azócar, en “reconocimiento al ex mandatario”.
Un “reconocimiento” al rufián entreguista que tras la pérdida de Laguna del Desierto expresó “qué importa un pedacito más o un pedacito menos”, demostrando así su total desprecio a la defensa de nuestra soberanía y territorio.
Aylwin viajaba junto a su canciller Enrique Silva Cimma en un yate por las islas Galápagos cuando se enteró del fallo adverso por Laguna del Desierto.
El “reconocimiento” de Providencia es la sonrisa siniestra a la memoria del héroe nacional y mártir de Carabineros, el Teniente Hernán Merino Correa.
Otra afrenta más a los defensores de nuestra patria –la vandalización y posterior traslado del Monumento al General Manuel Baquedano (Marzo de 2021)– en pos de ese decadente Chile de “todos, todas, todes”, de los parias globalistas, de idiotas, charlatanes, corruptos y delincuentes y toda esa jauría de politiqueros ‘progres’ que obedecen ciegamente el plan de destrucción de nuestro país y con ello, la consumación del “Nuevo Chile”.
¿Qué esperaremos luego? El cambio de nombre de la comuna de Providencia por “Dignidad”? ¿Cambiar el nombre de Plaza Baquedano por “Plaza Delincuencia”? ¿Se cambiará el nombre de Avenida Pedro de Valdivia por “Ernesto ‘Che’ Guevara o “Hugo Chávez”?
Los tentáculos marxistas dominan a Chile.
Rafael Videla Eissmann