Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la carga de morbilidad por cáncer sigue aumentando, siendo esta la principal causa de muerte en el mundo. Durante el año 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, uno de cada 6 casos diagnosticados. Sin embargo, especialistas detallan cómo aumenta la probabilidad de curación ante una detección oportuna y precoz.
En el contexto del Día Mundial Contra el Cáncer, es necesario informar cómo tratar esta enfermedad de forma adecuada y eficaz, pues es fundamental que cada paciente reciba un pronto diagnóstico y un tratamiento adecuado a las necesidades propias, ya que cuando se detecta en una fase temprana existe mayor probabilidad de una respuesta favorable al proceso, permitiendo un mejor pronóstico y por ende, una buena calidad de vida.
“Mediante exámenes de prevención se pueden detectar lesiones en la etapa premaligna, por ejemplo, a través de la mamografía uno puede detectar lo que no es un cáncer insitu, lo que tiene aproximadamente un 99 o 100% de curación. Si detectamos un cáncer de mama en etapa 1 las posibilidades de curación son entre un 90 y un 98%, si lo detectamos en etapa 2 todavía sigue siendo muy alta, pero si lo detectamos en etapa 3 es muy difícil de revertir, y si ya lo detectamos en etapa 4, no hay posibilidad de curación”, describe el Dr. Jorge Gallardo, jefe de Oncología Médica de Clínica Las Condes.
Por lo general, el cáncer en sus primeras etapas no genera síntomas o señales en la persona afectada. Por esta razón, es importante la realización de chequeos que ayuden a identificar esta enfermedad de manera temprana, incluso poder detectar células anormales que se podrían volver cancerosas, sobre todo en aquellos pacientes con alto peligro de desarrollarlo, debido a la exposición a factores de riesgo. En el caso de confirmar un diagnóstico de cáncer, las evaluaciones médicas permiten que el paciente pueda acceder a los tratamientos necesarios de forma oportuna.
Métodos de detección
Existen distintos tipos de exámenes de detección que pueden ser solicitados según la historia clínica y perfil de cada paciente, “en las mujeres hay que comenzar precozmente la detección de lesiones preneoplásicas de cuello uterino, a través del PAP. También del cáncer de mama, que es muy frecuente, se debe empezar con estos chequeos a partir de los 45 años y si tiene antecedentes familiares se recomienda a partir de los 40 años. Por otra parte, el cáncer de recto y cáncer de colon han tenido un gran aumento en nuestro país y se recomienda que la población comience tempranamente con los exámenes de detección de esta enfermedad porque la edad de aparición de esta neoplasia se ha desplazado a poblaciones más jóvenes”.
- Examen físico: El paciente es examinado para determinar el estado general de salud, identificar indicios de enfermedades -como nódulos u otro signo que no parezca habitual.
- Pruebas de laboratorio: Procedimientos médicos en los que se toman muestras de tejido, sangre, orina u otras sustancias del cuerpo.
- Procedimientos con imágenes: Permite captar imágenes de áreas internas del cuerpo.
- Pruebas genéticas: Examen de laboratorio donde se evalúan las células o tejidos para verificar si hay cambios en los genes o los cromosomas. Es posible que estas alteraciones indiquen que la persona tiene una enfermedad o que presenta más riesgo de tenerla.
«El equipamiento disponible en el Servicio de Radiología para la detección precoz del cáncer es bastante amplio, va desde las ecografías, en las cuales se puede detectar tumores de órganos sólidos, por ejemplo a nivel de hígado, riñones, páncreas, así como también engrosamiento de la vesícula biliar, también pólipos en la vejiga», detalla el Dr. Andrés O’ Brien, jefe de Servicio de Radiología de Clínica Las Condes.
«Además, disponemos de dos PET CT digitales – equipos de la más alta tecnología, que permiten obtener información de la anatomía y de la ubicación de áreas de hipermetabolismo- que son excelentes en la detección precoz de distintos tipos de cáncer en cualquier parte del cuerpo en especial cánceres digestivos, de pulmón, de tiroides, de páncreas, de cuello uterino, linfoma, etc., señaló el especialista.
Este tipo de patologías también es posible detectarlas precozmente mediante resonancia magnética, principalmente en cáncer de próstata o cuello uterino, donde a través de esta tecnología es posible visualizar pequeños focos que presenten mayor vascularización y restricción del movimiento de las moléculas de agua.
Mamografías y ecografías mamarias
A nivel nacional, presenta una gran prevalencia de casos. Según datos del International Agency for Research on Cancer (IARC), cada 100 mil mujeres chilenas se presentan 55 casos de cáncer de mama. Estas cifras se vuelven aún más complejas al considerar que este es también uno de los cánceres con mayor letalidad, siendo la segunda causa de muerte en mujeres, superando en su momento a las muertes por cáncer de pulmón o hígado, según datos del Ministerio de Salud.
La detección temprana se ha vuelto una de las principales formas de reducir las muertes a causa de este cáncer. De hecho, se ha demostrado que la pronta realización de una mamografía puede reducir el riesgo de muerte de una paciente en un 28%.
Una mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X, «esta puede detectar precozmente el cáncer dado que pesquisa la presencia de microcalcificaciones, de nódulos, asimetrías de densidad entre una mama y la otra. Puede visualizar conjuntos de microcalcificaciones o detectar cicatrices radiadas. También la ecografía mamaria puede diferenciar nódulos de quistes y ver si los nódulos tienen signos de sospecha de cáncer», añadió el Doctor Andrés O’ Brien de Clínica Las Condes. Donde cuentan con equipos para realizar mamografías con tomosíntesis, que permiten una mejora en las tasas de detección de cáncer en un 33% – 53% en comparación con la mamografía digital. Es más específico, reduciendo los falsos positivos y la necesidad de proyecciones adicionales en 30% a 40%.