Orquesta Crisol de Tierra Amarilla reinició sus funciones incorporando nuevas disciplinas artísticas
Con una entretenida presentación musical a cargo de sus más de 50 integrantes y profesores, la Orquesta Crisol de Tierra Amarilla reinició sus funciones, inserta en el proyecto “Arte en Movimiento, más Cultura para mi Comuna” que forma parte del convenio de colaboración entre minera Candelaria y el municipio local para el desarrollo económico y social de la comuna.
Los patios de la escuela F-40 Víctor Sánchez Cabañas de Tierra Amarilla, fueron el escenario propicio para que los jóvenes músicos mostraran sus avances a las autoridades y comunidad local, a través de un mini concierto que ofrecieron a la concurrencia como hito de inicio de la nueva temporada de trabajo.
Para este año, la gran novedad que presenta el proyecto Orquesta Crisol, que será ejecutado por la Fundación Atacama, es que incorporará nuevas áreas de trabajo tales como danza, teatro y canto, lo que permitirá ampliar la cobertura de la organización con el ingreso de nuevos alumnos.
El objetivo de esta instancia es contribuir a fortalecer el desarrollo social, cultural y educacional de los niños, jóvenes y sus familias de la comuna de Tierra Amarilla, realizando una intervención integral. Del mismo modo, pretende que los alumnos logren incorporar a su formación valores básicos inherentes al ser humano, tales como compañerismo, respeto y trabajo en equipo, entre otros.
Respecto del proyecto, María Isabel Pérez, en nombre de la Fundación Atacama expresó que “estamos muy agradecidos de minera Candelaria porque les da la oportunidad a los jóvenes para desarrollarse en el ámbito artístico cultural y les permite cambiar la perspectiva dentro de sus vidas. Formando parte de esta orquesta, ellos pueden ver un horizonte más promisorio, pueden aprender a desarrollar su personalidad y descubrir aquellas habilidades que estaban ocultas y que no sabían que las tenían. Desde este punto de vista, esta es una gran iniciativa cultural y social”.
En tanto, Edwin Hidalgo, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de minera Candelaria, señaló que “gracias a este programa muchos niños y jóvenes de Tierra Amarilla no sólo han aprendido a tocar instrumentos, sino que además ha reforzado en ellos importantes valores personales. Además, les ha permitido abrir puertas al conocimiento y llevar su talento a otros lugares de Chile y el extranjero. Como compañía estamos orgullosos de los logros de cada uno de sus integrantes y nos asiste el convencimiento que estamos aportando significativamente a su desarrollo integral y a la formación de capital social”.
Por su parte, María Fernanda Godoy, directora de la orquesta, indicó que “estamos muy agradecidos del apoyo que hemos tenido de la empresa. Minera Candelaria ha creído en este proyecto desde sus inicios, cuando era un pequeño grupo de violines y que gracias a ese apoyo ha crecido hasta lo que tenemos hoy: una agrupación con más de ochenta niños y diferentes clases de talleres artísticos”.
Florencia Méndez, una de las alumnas de la orquesta que toca saxo alto, dijo que “pertenecer a esta orquesta ha sido muy bueno porque además de aprender a tocar un instrumento, me ha ayudado a mejorar mi concentración y a integrarme con los otros jóvenes. Agradezco todo lo que han hecho por nosotros”.
Del mismo modo, Fabián Vargas, joven que toca viola, afirmó que “me parece que este es un gran proyecto, que es muy bueno para las personas porque se pueden desarrollar como personas y como músico. Es muy bueno lo que hace minera Candelaria y ojalá más niños se puedan unir a esta orquesta”.
La Orquesta Crisol de Tierra Amarilla fue formada en 2007 por Minera Candelaria con el objetivo de contribuir al desarrollo social, cultural y educacional de los escolares de la comuna. En once años de funcionamiento ha alcanzado importantes logros, llevando el nombre de la comuna a otras ciudades de Chile y del extranjero, a través del talento de niños y niñas de las escuelas básicas de la comuna. En la actualidad, la orquesta está conformada por 50 menores entre 7 y 17 años.
