Experta en inocuidad alimentaria alertó que el consumo de carnes sin resolución sanitaria podría provocar enfermedades crónicas generadas por parásitos y residuos químicos.
Frente a la proliferación de la venta ilegal de alimentos, principalmente provenientes desde el extranjero y que ha incluido la oferta de carne de tortugas y ranas, la directora de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás (UST), sede Valdivia, Massiel Salazar, advirtió sobre los peligros en el consumo de este tipo de productos que se comercializan en establecimientos no autorizados y que pueden afectar especialmente a niños, mujeres embarazadas, enfermos, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.
De esta manera, la experta en calidad e inocuidad alimentaria aseguró que consumir productos en establecimientos que no cuenten con resolución sanitaria pueden provocar Enfermedades Transmitidas por los Alimentos (ETAs) que generan desde una simple indigestión hasta consecuencias crónicas en la salud de las personas. En esta línea, la académica UST agregó que “el consumo de carnes sin control bromatológico implica que las personas pueden ser receptores de parasitosis, infecciones producto de la contaminación cruzada, enfermedades digestivas o zoonosis”.
Asimismo, la académica UST alertó que la carne contaminada contiene bacterias o parásitos provenientes de agentes biológicos entéricos del animal (zona intestinal), asegurando que, por ello “es fundamental la inspección por el SAG y Autoridad Sanitaria, la tipificación y el análisis bromatológico de la carne”. Además, destacó que pueden existir peligros químicos, provenientes de los residuos de los medicamentos veterinarios y de la ingesta diaria aceptable para aditivos u otro tipo de contaminantes químicos.
Sin embargo, reconoció que “el principal riesgo está en la procedencia y la garantía de inocuidad en todos los eslabones de la cadena de producción de carne. Es decir, el cumplimiento normativo de los mataderos con respecto al faenamiento y preservación higiénica en cámaras frigoríficas y plantas de desposte”. Asimismo, en el traslado hacia los puntos de distribución como supermercados, quienes deben mantener la cadena de frío durante el almacenamiento, exhibición y venta del producto.
Finalmente, respecto a las condiciones de almacenamiento y envasado, la especialista explicó que “es muy relevante saber si son productos frescos o congelados, ya que tienen que permanecer en condiciones de refrigeración o congelación según corresponda”. También, sostuvo que si son productos al vacío debe mantenerse esta característica al momento de la compra.