LOS OLVIDADOS DE TIERRA AMARILLA

Por Guillermo Pérez Rojas 

Administrador de contratos.

El tiempo transcurre sin poderlo detener y a muchos nos rebasa, dejándonos en el camino. En este contexto quiero dar a conocer que hace pocos (días o meses) tuvimos una reunión varios hijos de Tierra Amarilla, cuyos padres son y fueron por todos conocidos. Donde al conversar, nos dimos cuenta que nuestra generación ha sido de olvidados y descartados por la gran minería de la zona, esa misma que nos rodea, y que está encima de nuestro cementerio, donde descansan nuestros seres queridos, entre relaves, polvo en suspensión, tronaduras, contaminación controlada y tantos otros factores que nos rodea.

Estos hijos olvidados de mi comuna postulan permanentemente a Lundin sin éxito y otras empresas de gran minería que están en el entorno aledaño como Kinross, sin embargo estas mineras indican erróneamente en las reuniones que mi comuna carece de mano de obra especializada. ¡Error! mi generación cuenta con experiencia laboral y académica demostrable, sin embargo RRHH nos descarta y prefieren contratar a gente que no vive en nuestra comuna, quitando esa oportunidad.

Somos gente que por años hemos trabajado fuera de la zona, ¿se preguntarán por qué? o ¿Por qué debemos viajar fuera de nuestra comuna, si hay trabajo acá?, La respuesta es siempre la misma «Postule por la página», es decir yo decido como mandante quien trabaja con nosotros y quien no.

En este contexto pasan a llevar su propia política de apoyo a comuneros y empresas de la zona. El llamado de atención es invitar a que las mineras de nuestra comuna sean quienes deben recibir nuestros cv y evaluar permanentemente , considerando en primer lugar nuestra inserción laboral, como gente que pertenece al territorio , evitando usar las páginas donde una persona detrás de un escritorio en Santiago decide nuestro futuro.

Somos gente de bien y hacer el bien forma parte de nuestro ser, no somos gente olvidada, solo apelamos a la oportunidad de seguir con la tradición que nuestros ancestros nos dieron como legado.

Mi padre nació, creció y murió en mi comuna, fue regidor, como médico trajo 302 bebés al mundo, no había recursos en ese entonces, los comuneros le pagaban los gastos médicos con verduras, gallinas, patos, chanchos y otros. ¿Qué sucede hoy en día cuando hay recursos y aún así nos discriminan incluso descartan?

Reconocer el sentido de pertenencia brindando la estabilidad económica a la gente que lleva en la sangre este rubro tan preciado, el conocimiento adquirido como parte de la herencia y amor por la tierra que ha sido la vida entera. Esa es la gran reflexión.

Tierra Amarilla, 24 de abril de 2023.

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