Arturo Cares
Gerente de HSEQ Sodexo Chile y Latam
El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de proteger a los trabajadores de los riesgos laborales y enfermedades profesionales. Este año, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha enfatizado que los ambientes laborales seguros y saludables son un derecho humano, y ha llamado a los gobiernos, empresarios y trabajadores a trabajar juntos para hacer de esto una realidad.
En este contexto, es alarmante que en el mundo cada año 2,9 millones de trabajadores mueran a causa de accidentes y enfermedades profesionales, y que al menos 402 millones sufran lesiones laborales. Por eso, es fundamental que se priorice e invierta en la prevención de los riesgos laborales y las enfermedades profesionales, lo que no solo protege a los trabajadores, sino que también ayuda a la sostenibilidad de las economías al garantizar una mano de obra sana y productiva.
En Chile, contamos con muchas fortalezas en esta materia. Tenemos un soporte regulatorio que es envidiable para muchos países, con claras condiciones mínimas sanitarias y ambientales que deben existir en los sitios de trabajo. Además, existe una obligación de contar con profesionales que posean una formación exigente en prevención de riesgos, y las nuevas generaciones empresariales ven la seguridad y la salud como algo beneficioso para los trabajadores y el negocio. La pandemia ha sido un ejemplo de cómo las organizaciones que tenían claro el enfoque en la salud y la seguridad fueron altamente eficientes al momento de mantener su continuidad operacional.
Sin embargo, también hay debilidades que deben abordarse. Es necesario que haya una mayor participación de los trabajadores en la formulación de los planes de prevención de riesgo, y continuar avanzando en la comprensión científica de los riesgos laborales emergentes, como por ejemplo, los efectos de los factores psicosociales relacionados con el trabajo.
En Sodexo, desde hace algún tiempo que hemos vinculado las recomendaciones de la OIT en nuestras iniciativas de seguridad y salud en el trabajo. Es así como actualmente nos encontramos implementado una iniciativa global de identificación y control de las causas de los cuasi accidentes y de esa forma generar una mejora proactiva de las condiciones laborales. Tenemos también un robusto programa de liderazgo visible basado en caminatas de seguridad, observaciones de comportamiento y una invitación permanente a que nuestros trabajadores apliquen los «tres chequeos de seguridad» para empoderar a los colaboradores a evaluar su entorno y detener sus tareas si no se sienten seguros.
En definitiva, el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo es una oportunidad para recordar que proteger a los trabajadores es un derecho humano fundamental y un compromiso de todos los actores involucrados.