Por Sofía Vargas Roberts
Este mes se han concretado una serie de legislaciones que ayudan a chilenas y chilenos, y que son un ejemplo de cómo el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha podido avanzar en transformaciones que van en directo beneficio de la calidad de vida de las personas. Algo que es central en el Programa de Gobierno y que a lo que apuntamos con cada hito legislativo.
Es así como el alza más grande del sueldo mínimo desde el año 90, se logró gracias a la voluntad de lograr acuerdos. Mientras algunos tildan al Gobierno de inflexible, lo que vemos en el parlamento es que con tal de llevar mejoras directas a la calidad de vida de las personas, esta administración apela a los acuerdos y ha cambiar realmente el cotidiano de las personas.
En eso se enmarca la buena noticia de que los trabajadores y trabajadoras chilenas verán dentro de los próximos meses el aumento gradual el sueldo mínimo en Chile hasta completar los 500.000 pesos. Este proyecto de alza del Sueldo Mínimo considera apoyos económicos concretos a MiPymes y cooperativas, como el subsidio por trabajador entre mayo 2023 y abril 2025, y la tasa de impuesto de Primera Categoría de 12,5% en el régimen PYME.
En 29 años no hubo avances en aumento de sueldo, y lo que buscamos son condiciones base para optar a la dignidad en sueldo y jornada laboral, como la Ley de 40 Horas, y otras medidas transversales que harán subir los recursos para municipios y Gobiernos Regionales como lo es el Royalty Minero. Dineros que permitirán mejorar salud, urbanismo, seguridad y las materias que definan las comunidades en sus ciudades.
Lo que queremos destacar no es sino que la voluntad de diálogo y acuerdos en un marco democrático hacen que todas las partes elaboren algo en lo que se toma compromiso. Y eso es fundamental, cuando hay acuerdos en torno a la mejora de las condiciones de vida de ciudadanas y ciudadanos. No puede nadie decir que el nuestro es un Gobierno que no quiere dialogar. Si así fuera, no tendríamos avances para la sociedad en su conjunto.