Por Ulises Carabantes Ahumada
Ingeniero Civil. Escritor.
En estas mismas líneas escribí hace unos días respecto de la lamentable situación en que estaba el Paso de San Francisco, por estar este cerrado, contraviniendo con esto los acuerdos suscritos por décadas por parte de Atacama con Argentina en los Encuentros de Integración Macro Regional ATACALAR. Al parecer la autoridad acusó recibo de mi publicación, pues posterior a ella la Delegación Presidencial informó que se abrirá el Paso de San Francisco sólo los días miércoles de 09:00 a 15:00 horas y que se trabajará en dejar normalizada la habitabilidad para los funcionarios de los servicios que deben operar en dicho Paso fronterizo, como lo son Aduana, el SAG, además de la PDI y Carabineros. Esta situación mantiene la irregularidad pues, como señalé en una columna anterior, hace unos años el Complejo Fronterizo Maricunga, donde se efectúa el control para transitar por el Paso de San Francisco, operaba los siete días de la semana. La última vez que transité por dicho Paso desde Chile hacia Argentina y el respectivo retorno fue en octubre de 2016, cruzando la cordillera de ida un día lunes para cruzar en el regreso un día domingo. No hubo ningún inconveniente porque todo funcionaba normalmente, según los referidos acuerdos suscritos. El Paso de San Francisco es un proyecto de índole estructural para Atacama, es decir, un proyecto que jugará un rol relevante para el desarrollo de la región en el largo plazo.
A propósito de Proyectos Estructurales, también he señalado en estas líneas que en Atacama hoy no existen, por lo menos en ejecución. Desde el Gobierno Regional no hay una iniciativa de este tipo, es decir, un proyecto que venga a cambiar positivamente la vida de quienes habitamos en Atacama, en el largo plazo. Un proyecto de este tipo desde el Gobierno Regional sería, por ejemplo, la doble vía que una las ciudades de Caldera y Chañaral. Nada de eso hay, lamentablemente.
Ante la inexistencia de un proyecto de tipo estructural de parte del Gobierno Regional, es el sector privado el que debe levantar una iniciativa de estas características. Existe una iniciativa de este tipo levantada desde el mundo privado. Dicho proyecto es COPIAPORT-E, el que considera la construcción y puesta en operación de un terminal marítimo multipropósito, el cual está en fase de evaluación ambiental, con todo lo que eso significa en cuanto al antecedente existente, en el sentido de proyectos que deben ser evaluados y calificados ambientalmente, terminan siendo evaluados y calificados con criterio político en un Comité de Ministros a nivel central en Santiago. Respecto de este proyecto creo importante señalar que la semana pasada el Comité Regional de Uso del Borde Costero, CRUBC, que preside el Gobernador Regional señor Miguel Vargas, se abstuvo de decidir o manifestar su posición respecto de las concesiones marítimas que involucra este proyecto. Dicho aspecto del proyecto portuario, lo de las concesiones marítimas, lo ve a nivel central la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas del Ministerio de Defensa Nacional, entregando esta repartición del nivel central la palabra al nivel regional, en este caso al señalado Comité Regional de Uso del Borde Costero. Tiene la palabra este comité regional para referirse y tomar una decisión de importancia para la región, pero decidió abstenerse de emitir opinión. ¡Qué contradicción!. Después de ver la permanente queja en Atacama de que las regiones no son consideradas en la toma de decisiones por el nivel central, cuesta creer que dicho comité regional optara por guardar silencio sobre algo que atañe a la región. Estimo que el Gobernador Vargas debió liderar la emisión de una posición de parte de dicho Comité Regional de Uso del Borde Costero que preside, como autoridad política que es y no argumentar, para guardar silencio, que aún no ha habido una calificación ambiental respecto del proyecto. La autoridad política como es el Gobernador señor Vargas debe liderar decisiones de carácter político, donde se entienda la visión que él tiene respecto del desarrollo para nuestra Región de Atacama. La autoridad ambiental hará sus evaluaciones y emitirá su calificación de índole ambiental. Pero esto no puede inhibir al Gobernador Miguel Vargas para que tome el liderazgo político que tiene la obligación de asumir como primera autoridad política elegida en la región.
Si señaló Vargas que es consciente de la necesidad de la existencia en Atacama de un proyecto como este terminal marítimo multipropósito que plantea el proyecto COPIAPORT-E. Y claro que si, Atacama sigue siendo la región del norte de Chile que va muy por detrás de las otras cuatro regiones de esta parte del país, Arica Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Coquimbo. Las tres primeras, todas ubicadas más al norte que Atacama, tienen formidables terminales internacionales multipropósito que les dan vida propia y en la Región de Coquimbo, en el puerto de Coquimbo, metido en el medio de la ciudad, se está llevando a cabo una millonaria inversión de ampliación del terminal portuario existente, con un espigón de abrigo y de nuevos sitios de operación marítimo portuaria. Pero acá, en la pobre Atacama, se le sigue condenando a la región a la incertidumbre, al atraso, al sub desarrollo y a la falta de oportunidades laborales para sus habitantes.
Basta señalar que el Concejo Municipal de Copiapó ya emitió un “voto político” en contra de que Atacama pueda tener un terminal portuario multipropósito, es decir, el Concejo Municipal de Copiapó está en contra de la generación de trabajo en la comuna de Copiapó y en el resto de la región, está en contra de mejores oportunidades para los copiapinos y atacameños, está en contra de que se ejecute un proyecto de carácter estructural que permita un desarrollo de largo plazo asociado al otro proyecto estructural que en el presente se tiene abandonado, el Paso de San Francisco que nos conecta con Argentina. No es difícil saber quienes ya emitieron su “voto político” en contra de este proyecto, son quienes desde el punto de vista político precisamente no les conviene la generación de trabajo en la comuna, pues con un escenario de alto empleo tienden a desaparecer los clientes políticos, aquellos que por necesidad caen en la indignidad de vender su voto por una caja de mercaderías que les permita subsistir. Bien se sabe que sólo el trabajo hace dignas y libres a las personas, por eso hay algunos que se oponen recurrentemente a dar verdadera dignidad a los habitantes de la comuna de Copiapó y de la región a través de negar la generación de puestos de trabajo. Son enemigos de esto.
Esperemos que este proyecto de carácter estructural como el proyecto portuario ya referido, logre ver la luz y se pueda convertir en una realidad para beneficio de nuestra región que va quedando rezagada respecto de sus pares del norte del país, por las malas decisiones y mezquindades políticas que existen en forma endémica en Atacama.
