Durante sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Tierra Amarilla, definió demandar a la compañía Minera Ojos del Salado -subsidiaria de Lundin Mining con el voto decisivo del Alcalde, Cristóbal Zúñiga, tras producirse un empate (3-3) entre los concejales presentes.
Tras una acalorada sesión que requirió al alcalde Cristóbal Zúñiga presentar tres veces ante el pleno del concejo su iniciativa, al cabo de la cual la votación volvió a terminar en empate a 3 votos, fue el propio edil y presidente del concejo quien volcó a favor de la opción “apruebo” la moción en cuestión.
Uno de los concejales que votó en contra de esta resolución fue Cristian Palacios García, quien de partida aclaró que para demandar por daño ambiental el alcalde no necesita acuerdo de concejo, según lo establece el artículo 65 de la Ley de Municipalidades.
“Este acuerdo no tiene un fundamento legal, toda vez que representar judicial y extrajudicialmente al municipio es atribución del alcalde, tal como lo señala el artículo 63, letra a) de la ley 18.695, Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades”, expresó el edil.
Sobre las razones que lo llevaron a rechazar la propuesta del alcalde de Tierra Amarilla de demandar a Minera Candelaria por daño ambiental, expresó lo siguiente:
“En el año 2021 se planteó en el concejo municipal demandar a minera Candelaria, desde ahí hasta ahora no se ha hecho nada al respecto de parte de la administración. Ahora se presenta de parte del alcalde Zúñiga un acuerdo para demandar o no a Candelaria, el cual no tiene fundamento legal, ya que no es necesario tomar un acuerdo de esta naturaleza, toda vez que es atribución del alcalde representar judicial y extrajudicialmente al municipio. Aunque tuviera un acuerdo en contra, igual podría demandar el daño ambiental porque es una atribución que le otorga la ley”.
En la ocasión, Palacios también recordó que se presentó una propuesta del abogado Juan Pablo Hermosilla, “que en lo medular propone una indeterminada serie de acciones en contra de la minera a cambio de un indeterminado monto de honorarios, lo que sería igual que firmar un cheque en blanco y un contrato sin contenido. Muy parecido a lo que ocurrió con los abogados Bosselin y Briones la vez anterior”.
Al mismo tiempo fue enfático en aclarar que no está en contra de demandar a minera Candelaria, sino que “planteamos que lo que debemos discutir es qué acciones se seguirán, de qué forma, la viabilidad de estas acciones, qué abogados llevarán adelante las acciones, sus objetivos y la cantidad de dinero que costará esto al municipio”.