Polémica por Fundición Hernán Videla Lira

ULISES CARABANTES

Por Ulises Carabantes Ahumada

Ingeniero Civil Industrial.

Polémica a nivel regional en Atacama han producido las declaraciones hechas a El Mercurio por parte del subsecretario de minería Willy Kracht, quien señaló que el proyecto nueva fundición de ENAMI no es rentable. Esto ha producido gran inquietud y declaraciones de los dirigentes de la pequeña y mediana minería regional. Según lo informado por el medio de comunicación santiaguino, es primera vez que se dan a conocer las cifras gruesas que están asociadas a un proyecto de nueva fundición. Inicialmente se proyectó para un horizonte de evaluación de 25 años un valor actual neto de US$389 millones (trescientos ochenta y nueve millones de dólares), para una inversión de US$1.100 millones (mil cien millones de dólares), lo cual significaba que el proyecto tenía una rentabilidad privada positiva. De acuerdo con lo señalado por el subsecretario de minería, la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO) detectó errores en la evaluación inicial, procediendo a una nueva evaluación, la cual entregó un valor actual neto negativo de US$137 millones (ciento treinta y siete millones de dólares), para el mismo horizonte de evaluación de 25 años y la misma inversión de US$1.100 millones. Es decir, la segunda evaluación dio como resultado un proyecto no rentable en términos privados. Cabe preguntarse, si ambas evaluaciones fueron efectuadas considerando un mismo horizonte de 25 años y la misma inversión de US$1.100 millones, ¿cuáles fueron los errores en la proyección de ingresos y/o costos operacionales del proyecto que llevaron a un error del valor actual neto de US$526 millones? Sería interesante que la autoridad sectorial minera explicara al sector de la pequeña y mediana minería dichas cifras.

Por otra parte es necesario hacer la siguiente reflexión en términos de las alternativas que hay en este asunto:

Alternativa 1: continuar con la actual fundición con todas las ineficiencias técnicas que tiene y que repercuten en los resultados económicos. No es imaginable pensar que el actual gobierno también tiene entre sus planes a desarrollar el cierre de esta unidad de producción sin su reemplazo, pues el problema social que esto generaría es fácil de prever. En ese caso, es decir, en el que se decidiera cerrar la actual fundición sin reemplazo, estaríamos frente a un gobierno que estaría cerrando dos fundiciones en el país, es decir, frente a un gobierno que estaría haciendo involucionar o retroceder en forma histórica a la principal de las industrias de Chile como es la minería. Estaríamos en presencia de un gobierno que estaría quitándole al país el avance en el necesario valor agregado a nuestras materias primas básicas. Por lo tanto, la alternativa 1, sin el proyecto de nueva fundición, es mantener en operación la actual. No hay más.

Alternativa 2: Avanzar en la ejecución de un nuevo proyecto de fundición cuyo valor actual neto en 25 años como horizonte de evaluación es una pérdida en términos privados de US$137 millones. ¿Cómo se justifica esto? Desde varios puntos de vista. El primero es considerar que el año 2022 las pérdidas de la ENAMI fueron de US$78,2 millones. Según información que se maneja, aproximadamente el 80% de esta cifra se puede adjudicar a los resultados de la actual fundición, es decir, una pérdida de US$62,5 millones; prácticamente la mitad en un año de lo que perdería la ENAMI en un periodo de 25 años con la nueva fundición. Por otra parte, si se quiere evitar que el Estado de Chile asuma una pérdida de US$137 millones en 25 años, es necesario preguntarse, ¿cuánto debería gastar en 25 años el Estado de Chile para suplir la pérdida que tendrían los pequeños y medianos mineros del país por una decisión de cierre de fundición sin reemplazo?, ¿cuánto dejaría de percibir en impuestos el Estado de Chile en 25 años con una pequeña y mediana minería sin competitividad? Ante una eventual decisión de cerrar la actual fundición sin reemplazo, me atrevo a decir que en 25 años las pérdidas sociales a asumir por el Estado de Chile o más bien dicho, por todos los chilenos, superarían largamente la pérdida de US$137 millones en el ya señalado horizonte de evaluación de 25 años. En definitiva, los impuestos que paguen los pequeños y medianos empresarios mineros, solventarán durante 25 años la pérdida calculada para la nueva fundición. No debe olvidar el subsecretario Kracht que la ENAMI es el puente que tienen los pequeños y medianos mineros de Chile para llegar con su producción a los mercados internacionales y que detrás de cada productor el número de chilenos que dependen de esta actividad fácilmente se multiplica por cifras de dos dígitos.

 

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