- Estamos a días de entrar a la estación del año donde todo florece. Pero para algunas personas, este periodo viene asociado a cuadros depresivos, o también llamado Síndrome de la Primavera Gris.
Básicamente es la exacerbación de trastornos del ánimo y tiene un origen científico: el cambio de la luz afectaría los mecanismos biológicos del cerebro vinculados a la melatonina, que repercute en el ánimo de personas susceptibles.
A eso se suma que la mayoría de la población suele activarse socialmente con la llegada de mejores temperaturas, pero la persona que atraviesa por un cuadro emocional, reacciona al revés: aislándose del entorno por sentir que no “encaja” con esa felicidad.
De ahí la importancia de concientizar sobre la prevención del suicidio, el último y más peligroso eslabón de un trastorno del ánimo no tratado adecuadamente.
Para el siquiatra de Clínica Las Condes, Dr. Josué Leiva, es importante romper paradigmas de lo que estábamos acostumbrados a escuchar. “Normalmente se decía que no había que hablar de este tema porque, indirectamente, se podía estar induciendo a la persona a pensar en suicidio. Pero las cosas han cambiado, y está demostrado que hablarlo repercute positivamente en los pacientes por cuanto se sienten escuchados, empiezan a sentir que hay un espacio, un lugar, y que pueden tener acceso a información que le permita tomar mejores decisiones respecto a canales de ayuda”.
Lamentablemente, en Chile las cifras indican que los casos van en aumento y según cifras del Ministerio de Salud 1.800 personas mueren anualmente por esta causa. Y no solo eso. Para cada una de esas personas que decide poner fin a su vida, otras 20 personas intentaron suicidarse.
¿Cómo advertir si una persona está en riesgo?
El apoyo familiar y del entorno cercano de un paciente que traviesa por un trastorno del ánimo grave, es fundamental para evitar que se desencadene un intento suicida. Y para ello, es importante estar alertas a señales como:
- Que la persona hable abiertamente sobre la posibilidad de suicidarse. Expresar el deseo de terminar con la propia vida, de dejar de sufrir o de nunca haber nacido. También enviar mensajes similares a través de redes sociales.
- Despedirse de las personas más allegadas como si no se les fuera a volver a ver.
- Poner en orden los asuntos propios. Realizando el testamento o regalando posesiones.
- Mostrar un estado de ánimo de profunda tristeza y desesperanza. Pueden aparecer sentimientos de culpa y de inutilidad.
- Apatía y pérdida de interés en actividades que antes resultaban gratificantes. Puede haber una tendencia a aislarse socialmente.
- La persona puede involucrarse en conductas de riesgo (como consumo de drogas o conducción temeraria). O, por el contrario, negarse a llevar a cabo las actividades básicas de supervivencia (alimentarse, tomar medicación).
Según la OMS, los suicidios son prevenibles y preguntar sobre el tema no provoca el acto en sí, sino que reduce la ansiedad y ayuda a las personas a sentirse escuchadas, comprendidas y acompañadas. En esa misma línea, el siquiatra CLC, Dr. Josué Leiva, sostiene que “es importante aceptar los sentimientos que expresa la persona que está atravesando por un mal momento. No juzgarla. No cuestionarla y tampoco dar sermones sobre el valor de la vida, que eso podría generar un sentimiento de culpa.”
¿Qué hacer ante una persona que ha intentado suicidarse?
La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP, por sus siglas en inglés) propone cinco pasos de acción para “ayudar a salvar una vida”: preguntar, estar presente, mantener segura a la persona, ayudarla a conectar y dar seguimiento al caso.
El psiquiatra CLC además aconseja que “si se cree que la persona corre un peligro inmediato, no dejarla sola y buscar de inmediato ayuda de especialistas”. Además, recomienda “encontrar un momento adecuado y un lugar tranquilo para hablar y escuchar, así como animar a la persona a pedir ayuda a un profesional, ofrecerse a acompañarla a las citas médicas y generar una red de apoyo entre familiares y amigos.”
Si actualmente estás pasando por un estado de ánimo delicado, recuerda que las emociones son temporales y pasajeras: no tomes decisiones drásticas ni optes por “soluciones” irreversibles. Comprométete a controlar el impulso y darte un tiempo en el que puedas reflexionar y buscar ayuda. Evita tomar drogas y alcohol ya que estas sustancias pueden incrementar los pensamientos suicidas. Asimismo, si tomas medicación psiquiátrica y sientes que está relacionado con tu estado de ánimo, consulta de inmediato con tu médico.
Por último, no olvides que hay canales oficiales de ayuda, entre ellos, el número telefónico del MINSAL, *4141 y el chat del programa “Quédate” a través del sitio web www.quedate.cl.