Obispo de Copiapó celebró tres años de ministerio episcopal
Gratitud fue lo primero que manifestó el obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales, al celebrar la misa por su tercer aniversario de ordenación episcopal, este martes 12 de septiembre, en la Catedral de Copiapó.
En su homilía, el obispo agradeció al Señor “la fe y la grandeza de alma, la entrega de tantas laicas y laicos; los sacerdotes, la vida religiosa” y manifestó que “estos tres años han sido de aprendizaje y de dejarse sorprender por el Señor”. “Cuánto nos enseñan las comunidades- continuó, – las personas que están acompañando el anuncio, la alegría del reino, a pesar de las dificultades”, y mencionó especialmente a los adultos mayores “que de la nada han construido todo”.
Dio las gracias a Dios “por el gran regalo de compartir la vida de esta diócesis; el Papa quiso traerme y cada día doy gracias a Dios por ello”. Dijo que cuando le preguntan cómo es la diócesis, responde con una expresión popular: “La diócesis prende con agua; cualquier iniciativa es acogida con entusiasmo y la gente va a salir adelante, y a uno sólo le corresponde no poner obstáculos; por eso, no se me ha hecho difícil”, y valoró el espíritu sinodal de la diócesis, “con una Vicaría pastoral donde nos sentamos personas con distintas vocaciones, a pensar el trabajo de la diócesis; otros equipos donde se escucha y se discute; un presbiterio que comparte todo un día de encuentro; existe una riqueza enorme”. Concluyó pidiendo a la asamblea que rezaran por su ministerio, y al Señor “me permita hacer vida aquello que le prometí y por lo cual me consagré”.
Monseñor Morales fue consagrado obispo de la diócesis de Copiapó el 12 de septiembre de 2020, en plena pandemia, con la catedral cerrada y sin asistentes, y el primer periodo de su episcopado estuvo marcado por las restricciones propias de la emergencia sanitaria