Una verdadera bomba con esquirlas fue la que hizo explotar en el seno del concejo municipal de Copiapó, el concejal socialista Miguel Carvajal Macaya, tras realizar una autodenuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI) por el presunto delito de cohecho y soborno, en relación a una propuesta de soborno: «Fui víctima de un intento de soborno por un tercero que presumiblemente representaba a una Empresa con intereses en la comuna, una vez acontecido el hecho me comuniqué con la PDI esto fue el día jueves 14 de septiembre».
En un video viralizado en las redes sociales, el propio concejal Carvajal Macaya, quien mantiene en receso su cargo como presidente regional del Partido Socialista, admite que fue víctima de un soborno por parte de un “intermediario”, supuestamente, de una empresa que ejerce funciones en la comuna.
“Una vez acontecido el hecho me comuniqué de inmediato con los funcionarios de la Policía de Investigaciones para realizar la denuncia respectiva y entregar todos los antecedentes necesarios”, manifestó la autoridad edilicia.
Cabe recordar que tras la reunión autoconvocada por los propios concejales para el jueves recién pasado por la tarde, con el fin de abordar el decomiso de sus celulares institucionales en horas de la mañana por un supuesto involucramiento en un caso de cohecho, personal de la PDI convocó a los concejales a prestar declaraciones en el Cuartel de calle Atacama, tras cuya diligencia habría quedado en prisión preventiva un conocido «político comunal» que, según indagaciones extraoficiales, habría sido supuestamente el “intermediario” que representó a la empresa en las conversaciones con el concejal.
En este contexto surgen varias dudas sobre lo acontecido con esta trama.
¿Por qué Miguel Carvajal actuó en solitario y no como grupo colegiado en la autodenuncia, sin informarle a sus colegas?
¿Quién mandató al “intermediario”?
¿El “intermediario” habrá tomado contacto con los restantes concejales?
¿Con qué montó fue “incentivado” el concejal?
El caso es que, al menos, los temas “cohecho” y “soborno” se instalaron en la mesa del Concejo Municipal de Copiapó y, obviamente, en adelante la duda estará presente cada vez que se licite un proyecto comunal.