Por Ledda Pérez, kinesióloga experta en Lipedema del International Oncotherapies Institute.
Uno de los aspectos más significativos de trabajar en el área de la salud es que se está en constante aprendizaje, ya sea por las diversas conferencias a las que asistimos, investigaciones de las cuales tenemos la oportunidad de participar o por el trabajo directo de nuestros pacientes quienes nos enseñan día a día. En mi caso este último aspecto fue el que cambió mi vida durante los últimos cinco años, ya que trabajando con diferentes personas que llegan a mi consulta, observándolas y escuchando sus problemas es que conocí una enfermedad, que lamentablemente hasta el día de hoy sigue siendo desconocida: el Lipedema.
Fue en 2018 que esta patología fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud, lo que si bien ha servido para dar un poco más de visibilidad, no ha sido suficiente para que las miles de personas (principalmente mujeres) portadoras alrededor del mundo puedan encontrar una solución a sus dolencias físicas y psicológicas.
¿Por qué? La razón es que junto al desconocimiento, también hay una falta de profesionales capacitados para tratar esta patología, comparado con el creciente número de personas que padecen Lipedema. Es por esto que decidí centrar mis conocimientos y esfuerzos en especializarme en el tratamiento de esta invasiva, dolorosa, silenciosa y en la mayoría de los casos, mal diagnosticada enfermedad.
Este perfeccionamiento ha sido un camino largo, que me ha permitido conocer el trabajo que se realiza hoy en países como España, lugares en donde la visibilidad y tratamiento del Lipedema ha ido un paso más allá, y que me han hecho darme cuenta de la importancia y urgencia que existe en Chile de capacitar más profesionales que puedan estar al servicio de cientos de pacientes, principalmente en las regiones más alejadas de Santiago, donde aún no hay acceso a tratamiento.
Desde el 2018 a la fecha he ido insertándome cada vez más en el tratamiento de esta enfermedad, participando de programas como Lipedema Experts, cuya idea y concepción nace del fisioterapeuta español Curro Millán, academia que tiene como fin preparar a la mayor cantidad de profesionales de diversos países, para que puedan mejorar la calidad de vida de las personas que viven con esta patología, trabajando para esto con kinesiólogos, fisioterapeutas, cirujanos, psicólogos, entre otros, entregándoles las herramientas necesarias para que brinden un tratamiento integral a las y los portadores de Lipedema.
Un conocimiento que he podido traer a nuestro país, y otorgar así una mejor calidad de vida para decenas de pacientes.
Sé que esto es sólo un granito de arena comparado con todo lo que queda por hacer, pero estoy convencida de que servirá para visibilizar esta enfermedad que es tan ingrata con sus pacientes, y sobre todo, que se entienda que lo que está en juego no es un problema estético, sino que es la salud, vida y bienestar de miles de mujeres alrededor del mundo.