El ingreso a la ciudad por el sector sur, es una verdadera vergüenza copiapina, como consecuencia que lo que debieron ser acogedoras áreas verdes están completamente abandonadas por parte del Departamento de Obras de la Municipalidad y por ende el Alcalde, Marcos López Rivera, primera autoridad comunal que debe velar por el hermoseamiento y aseo de la ciudad.
Todo este desolador paisaje, contrasta con el más moderno terminal de buses del país, como es Terrapuerto, con una inversión de 6 mil millones de pesos y que curiosamente, tampoco se le ha dejado operar en el 100 por ciento de su capacidad como consecuencia que las mismas autoridades no han puesto fin a las autorizaciones provisorias otorgadas el 2005 a los actuales terminales que operan en el casco antiguo de la ciudad y que son los principales responsables de causar atochamientos vehiculares.
La única área verde que resalta en el lugar, es precisamente la que hizo el concesionario frente a Terrapuerto y, que a pesar que debe ser obligación de su mantención la Municipalidad, es curiosamente él quien debe financiar los camiones aljibes y agua potable para su mantención. El mundo al revés.
DESOLADOR PAISAJEIngresar a la ciudad por el sector Sur, es un verdadero y desolador paisaje de ciudad abandonada. Decenas de antiguos pimientos secos, polvareda y escombros dan la bienvenida a los visitantes, situación que debiera a lo menos preocupar a las autoridades, considerando además que por ese mismo sector se encuentra uno de los ingresos al sector habitacional “El Palomar”.
DURANTE LA NOCHE
El mismo sector, con excepción del alumbrado Terrapuerto, se transforma en una verdadera “boca de lobo” para los transeúntes, ya que no existe o es muy escasa la iluminación.
Varios postes de alumbrado solar han sido derribados siendo objeto de robo de sus planchas solares y focos, sin que a la fecha existan detenidos por robo y daño a los bienes públicos.
Una de las pobladoras, Berta Hermosilla, quien permanentemente debe transitar por el sector, señala que el lugar ha sido lisa y llanamente olvidado: “Pareciera que las autoridades nunca han transitado por este sector y menos aún considerado como parte de Copiapó. Es un terreno olvidado”, concluyó.
Mientras que el trabajador mecánico, Reinaldo Sepùlveda Olguín, quien debe hacer el trayecto a diario, por tener su fuente laborar en el sector, señala que “caída la noche este lugar es muy peligroso. Estas supuestas avenidas son oscurísimas y son escenario para cometer cualquier delito. Es lamentable el abandono por parte de las autoridades que dicen estar preocupadas de la ciudad y de la seguridad de sus habitantes”·, indicó