Carolina Erices, académica del Departamento de Ingeniería Comercial USM
La economía chilena al cierre del año 2023 exhibe una dualidad intrigante: el éxito en la contención de la inflación contrasta con la falta de dinamismo económico. Proyectada alrededor del 4% para fin de año, la inflación destaca como un logro en medio de la complejidad económica, pero las proyecciones del Ministerio de Hacienda sugieren un estancamiento con un crecimiento económico del 0%.
Esta situación contrasta favorablemente con las expectativas pesimistas del 2022, que anticipaban una recesión. Sin embargo, el desempeño insuficiente plantea desafíos persistentes para la recuperación y el desarrollo económico. La incógnita radica en encontrar políticas efectivas para estimular un crecimiento más robusto en el futuro.
A continuación, planteo algunos de los hitos y principales aprendizajes que nos deja en materia económica este 2023.
- Estancamiento Económico en Chile: las proyecciones cercanas al 0% señalan una disminución en la vitalidad del mercado laboral, generando desafíos significativos en términos de empleo y movilidad económica.
- Proyecciones de Crecimiento Nulo: a pesar de la mejora con respecto a 2022, las proyecciones de crecimiento nulo plantean interrogantes sobre las políticas necesarias para estimular un crecimiento económico sólido y sostenible.
- Control de la Inflación: el destacado control de la inflación, situándose alrededor del 4%, se presenta como un aspecto positivo en medio de los desafíos económicos.
- Desafíos Laborales: la disminución en el dinamismo del mercado laboral señala desafíos en la generación de empleo y la movilidad laboral.
- Reforma Constitucional: aunque principalmente de naturaleza política e institucional, la reforma constitucional puede tener repercusiones económicas a largo plazo, proporcionando lecciones valiosas sobre la intersección entre las instituciones y el desarrollo económico.
La perspectiva económica de Chile para 2024 está inmersa en incertidumbre. La incógnita crucial reside en la capacidad de la economía para recuperar y converger hacia la tendencia proyectada por el Ministerio de Hacienda, que estableció un PIB tendencial del 2,3% para su Presupuesto 2024.
El respaldo del Fondo Monetario Internacional a esta expectativa sugiere un respaldo internacional a la posibilidad de un resurgimiento económico. La esperanza se centra en la materialización de estos pronósticos, ofreciendo una perspectiva alentadora para la economía chilena en el próximo año.