- La Cámara Chilena de la Construcción expuso el proyecto “Atacama del Futuro”, que busca que a través de la innovación se pueda diversificar la matriz económica en la región y mejorar la calidad de vida en sus ciudades.
Copiapó, 03 de octubre de 2018.- Invitados por la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo Regional de Atacama, instancia que es presidida por Ruth Vega, y en la cual participaron once consejeros, incluyendo al presidente de la instancia, Javier Castillo, representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó presentaron lo relevante de generar una estrategia regional para producir hidrógeno a nivel local, lo que impulsaría la electromovilidad, diversificará la matriz económica -hacia una industria sustentable y propia del siglo XXI- y mejoraría la calidad de vida en las ciudades de la región.
“Estamos muy agradecidos de la presentación que ha realizado la Cámara Chilena de la Construcción, de un tiempo a esta parte ellos están realizando una estrategia de desarrollo llamada Copiapó 2050, que en este caso se extiende a toda la región, donde se incluyen materias primas con las que contamos, como es la energía solar y el territorio, y aquí entra la electromovilidad a través de la captación del hidrogeno, lo que es un sueño posible”, comentó la consejera Ruth Vega.
En concreto el proyecto expone que el hidrogeno, captado desde el agua, puede generar -a través de la electromovilidad- una “minería verde”, impulsar el desarrollo de energía fotovoltaica -con el 4% de lo que genera el Desierto de Atacama se podría abastecer a todo Sudamérica- y la agricultura, pues con abundante recurso hídrico se podrían expandir en casi el triple las hectáreas para actividades agrícolas en la zona, esto según un estudio realizado por la Universidad de Chile y la Comisión Nacional del Riego.
“El hidrógeno es una oportunidad porque aborda la escasez del recurso hídrico en la región, desarrolla el potencial minero, que en estos momentos se encuentra estancado, y diversifica la matriz productiva a través de la agricultura y la industria asociada al mismo hidrógeno, por lo que es una gran oportunidad”, explicó el vicepresidente de la CChC Copiapó, Hernán Aguirre.
“Esto puede traer beneficios aún mayores, como mejorar la imagen de nuestras ciudades, generar mayor arraigo de las personas y, finalmente, tener un impacto positivo en la calidad de vida de las personas, como también empleos de mayor calidad y proyección, oportunidades de emprendimiento y formación de nuevos profesionales”, complementó el dirigente gremial.
Esto, según los profesionales, además se vincula con estrategias de desarrollo urbano, como el Copiapó 2050, pensando en una región que impulse una industria 4.0 amigable con el medio ambiente, por lo que la morfología de las ciudades –donde la movilidad y el capital humano juegan un rol muy relevante- tendrá que ir adaptándose a esta nueva realidad.
“Creo que esta oportunidad que nos presenta la CChC está en el tiempo preciso, pues estamos iniciando la estrategia de desarrollo e innovación, desde un punto de vista regional, por lo tanto este es un insumo muy importante, tomando en cuenta que podemos generar un círculo virtuoso si nos ponemos de acuerdo el gobierno, la empresa privada, la Cámara y la academia, para focalizarnos en esta propuesta a través de potenciar la electromovilidad y la generación de hidrógeno”, aseguró Ruth Vega.
