Hasta los sectores del El Bolo y Pastos Grandes, ruta que conecta desde la Puerta hasta la Laguna Santa Rosa, llegó el Seremi (s), Marco Ilabaca en compañía del Director (s) de Vialidad, Guillermo Arraño, para constatar en terreno, los trabajo realizados por la Dirección de Vialidad en los caminos afectados por el último evento climatológico.
Cabe destacar que, desde ocurrida la emergencia los equipos de la Dirección Regional de Vialidad han trabajado diariamente para reestablecer la conectividad del sector, así lo señaló el Seremi (s) Marco Ilabaca, “para nosotros, como Ministerio de Obras Públicas a través de nuestra Dirección de Vialidad, es importante mantener la conectividad de todos nuestros caminos, llegando lo antes posible con maquinaria a los sectores que fueron afectados y entregar tranquilidad a los vecinos y sus comunidades. Como es costumbre, visitamos el sector para inspeccionar los trabajos realizados y además para conversar con los vecinos que viven en el sector y que resultaron afectados”.
El Director (s) de Vialidad, Guillermo Arraño, informó, “logramos despejar el camino hasta donde vive la última familia, retiramos el barro en sectores donde había más de un metro de barro lo que genero dificultad para las maquinarias, ya que el barro se encontraba en forma licuosa, lo que dañó uno de nuestros cargadores frontales, que debió ser bajado para poder recuperar el radiador. Afortunadamente pudimos constatar que ya se encuentra recuperada la conectividad en todas las comunidades del sector. También logramos aperturar el camino que va hacia el sector de El volcán y la Pepa, donde también estaba cerrado por efectos del aluvión. Respecto a la Ruta 31CH, ya está totalmente despejada, solo falta mejorar los daños laterales del camino, limpiar y recuperar al máximo la plataforma original del camino, pero la conectividad se encuentra sin riesgo para el usuario, solo recomendamos transitar con precaución”.
Juan Araya, vecino del sector Quebrada de Tapia, nos comentó que, “el día jueves, de repente se nubló y se escucharon relámpagos y truenos pero nunca pensamos que bajaría agua. Justo cuando estábamos guardando nuestros animales, nos percatamos que venía el agua, pero mucha agua y barro y en ese momento pensamos que se nos podía salir del camino y llevarse la casa una vez más. Gracias a Dios a medida que pasó el tiempo, el agua que bajaba fue disminuyendo y nos dimos cuenta que no se iba a ir hacia las casas. Posteriormente avise a las comunidades de más abajo y a los días llegaron las maquinas a realizar el despeje, por lo que estamos muy agradecidos por el trabajo que han realizado”.
Para finalizar, el Director (s) de Vialidad, indicó, “es importante comentar que mientras el barro se encuentre en estado licuoso, hace mucho más difícil la remoción del mismo, se debe esperar a que esté en estado más sólido para poder realizar el despeje total del camino. En primera instancia se debe abrir el camino con las maquinas bulldozer para generar conectividad y con equipo de motoniveladoras se comienzan a realizar las terminaciones de los trabajos, como el ensanchamiento del camino lo cual se terminará en un plazo no mayor a una semana”.