Con las altas temperaturas, los índices de radiación ultravioleta se concentran en lo más alto de la tabla, lo que puede llevar a graves problemas de salud de la piel.
Los rayos solares pueden traer grandes beneficios para la salud, pero a su vez puede provocar complicaciones irreversibles en la piel si no se toman ciertas precauciones, especialmente para grupos de riesgo como los niños y los adultos mayores. En el caso de este último, las complicaciones se deben a que la piel se vuelve más delicada y delgada con los años, lo que lleva a sufrir lesiones, resequedad y quemaduras solares más frecuentes.
Constanza Escobar, enfermera de las residencias para el adulto mayor Senior Suites, explica que “es probable que los adultos mayores ya cuenten con un daño acumulativo a causa de la exposición al sol a través de sus años. Para evitar quemaduras e incluso la posibilidad de generar un cáncer a la piel, los adultos mayores deben tomar precauciones cada vez que se expongan a los rayos ultravioletas”.
- Mantener la piel hidratada con cremas humectantes, las que deben aplicarse al menos dos veces al día para evitar los efectos de la resequedad y mayor debilidad de la piel.
- Uso de bloqueador diario. Escobar explica que este debe ser factor mayor a 30 y debe aplicarse 20 minutos antes de exponerse al sol. La especialista explica que el bloqueador debe ser utilizado tanto para jornadas de sol como los días nublados.
- Usar ropa adecuada. Si se expondrá al sol se recomienda utilizar ropa holgada que cubra el cuerpo, sombreros o jockeys para evitar la exposición directa en la piel.
- Hidratación. El beber agua es vital para mantener la piel sana y evitar la deshidratación generada por el calor.
La especialista advierte que “en el caso de presentar alguna quemadura generada por el sol lo primero es: baños de agua tibia o fríos para bajar inflamación, aplicar cremas específicas para quemaduras que alivian e hidratan la piel, mantener hidratación oral con agua y no exponerse nuevamente al sol”.
En caso de presentar síntomas más graves como calambres, náuseas, fatiga, dolor de cabeza intenso, no esperar y acudir a un centro asistencial para revisión médica.