En el mundo se producen más de 100 mil millones de prendas al año para una población global de 8 mil millones de personas (Thred UP Resale Report, 2023), es decir, se produce más de 12 veces la cantidad de ropa que realmente necesitamos.
Frente a este escenario y sumado a un público cada vez más consciente del impacto del fast fashion y a un mercado creciente de ropa de segunda mano, se ha popularizado el modelo conocido como recommerce (Resale + Ecommerce). Este modelo permite a las marcas entrar al mercado de reventa de sus artículos, extendiendo la vida útil de sus productos y dando a sus clientes la opción de ser parte de un ciclo circular y sostenible.
El recommerce es una plataforma oficial y exclusiva de cada marca para comprar y vender productos de segunda. Este enfoque, no solo hace que productos de marcas reconocidas sean más accesibles económicamente, sino que también fomenta la lealtad de los clientes a través de experiencias positivas y sustentables.
Por ejemplo, hoy en el Reino Unido, compañías como Zara, permiten que sus clientes revendan sus productos a través de una plataforma de recommerce. En este espacio, los usuarios pueden publicar productos que posean de la marca y, luego de una revisión digital por parte de la firma, revenderlos en este canal oficial de reventa de Zara (Zara Preowned).
Este modelo fue el que Florencia Valladares, cofundadora y CTO de Bloom Reuse (Ingeniera Civil, ex Algramo y ganadora del premio Creatives For Our Future de Swarovski Foundation en 2022), importó a Chile junto a Amin Guenim, ex Chief of Business Development de Algramo y actual CEO y cofundador de Bloom Reuse. Juntos trabajaron en la implementación del proyecto de reutilización de packaging de Algramo junto a Unilever y Walmart, y hoy dan el salto a la reutilización en la industria textil junto a destacadas marcas nacionales como Froens.
“Sabemos que las marcas de ropa están buscando formas de ser parte del creciente mercado de la reventa y de impulsar la sustentabilidad en sus modelos de negocio. Es ahí donde entra nuestra solución, pues permite que puedan hacerlo sin grandes esfuerzos y con un modelo validado, que apuesta por generar ingresos con la reventa de sus propios productos e incentiva la creación de prendas más duraderas, reutilizables y que se convierten en activos con el tiempo”, señala Florencia.
El primer paso de esta iniciativa ya se materializó con Froens, marca chilena de ropa consciente, que destaca por sus iniciativas sustentables y que ya cuenta con su propia plataforma de recommerce en froens.bloomreuse.com, donde cualquier persona puede vender y comprar productos Froens de segunda mano a precios convenientes.
Alejandra Cuevas, Directora de Responsabilidad y Sustentabilidad de Froens, explicó: «En Froens, estamos comprometidos con la creación de moda que respete tanto a las personas como al planeta y esta colaboración con Bloom Reuse nos ha permitido avanzar hacia ese objetivo, llevando nuestra visión hacia una audiencia más amplia y generando experiencias colaborativas con nuestros clientes».
Nuevas marcas, inversión y regulaciones
Además de Froens, Bloom anunció el lanzamiento de las plataformas de recommerce para las marcas Karyn Coo (karyncoo.bloomreuse.com) e India Chic (green.indiachic.cl), sumado a acuerdos comerciales con otras 3 marcas para implementar sus sitios de recommerce en las próximas semanas.
La startup dio a conocer, también, que recibió una inversión de la consultora Green Ticket, que contempla planes para el desarrollo en conjunto del primer proyecto de ecoetiquetado para la industria de la moda en Chile, que ya están comenzando a trabajar con algunas de sus marcas asociadas.
Tanto la reventa como el proyecto de ecoetiquetado, son iniciativas alineadas con las estrategias del Ministerio del Medio Ambiente para reducir la contaminación de la industria de la moda, que ya está impulsando el APL (Acuerdo de Producción Limpia), la Estrategia de Economía Circular para Textiles y la Incorporación de textiles como producto prioritario en la Ley REP.
Con estas iniciativas, Bloom Reuse llegó para abrirle las puertas del mercado de segunda mano a las marcas y fomentar la circularidad en una industria que lo necesita de manera urgente.