Se trata del macrolote E-1, constituido como “Sociedad E-1 Flamenco SpA”, en cuya extensión de terreno de 30.180,42 m2 se asientan 88 familias, las cuales durante un plazo de cinco años tramitaron la venta directa del inmueble fiscal administrado por Bienes Nacionales.
La firma de la escritura que acreditó la venta, fue realizada ante notario público, quedando en constancia el precio de venta del inmueble, cuya suma ascendió a 8.752 UF., equivalente a $328.533.538.
Mónica Marín, Seremi de Bienes Nacionales de Atacama, manifestó su conformidad con el avance del plan. “Felices de poder firmar la primera escritura de venta del sector de Flamenco, para dar inicio y continuidad al Plan piloto de Normalización y Gestión del Borde Costero. Fue un compromiso con los vecinos y vecinas de Flamenco, de esta ocupación histórica de la región de Atacama; hicimos el levantamiento de más de 14 macrolotes que van a proceder a venta directa”, indicó.
La autoridad regional hizo un llamado, instando “a los otros grupos de Flamenco, que puedan ordenar los recursos, ordenar a sus socios, para que podamos concluir en este período de Gobierno, las 14 firmas de los 14 macrolotes de Flamenco”.
Marín argumentó que la situación de cada macrolote ha sido distinta. “Tenemos casos en que las extensiones de las propiedades son muy grandes, y son pocos los socios; por lo tanto, reunir el dinero para la garantía de urbanización de estos terrenos ha sido mucho más onerosa, mucho más gravosa. Por otra parte, tenemos otras situaciones donde, por la cantidad de vecinos que forman parte de estos macrolotes, les ha costado un poco más ponerse de acuerdo. Por ello, como Ministerio hemos instado permanentemente al trabajo conjunto y social, que se realice al interior de estos macrolotes”, concluyó.
Representantes de Flamenco
Por su parte, Aurora Vega, representante del macrolote beneficiario, señaló que “estamos felices, porque este es el primer macrolote, primera SpA que firma la compra de este terreno. Felices, porque hemos sido ordenados, meticulosos, hemos cumplido con todas las directrices que la autoridad nos ha implementado, que es la única forma de trabajar con todos los socios. Insto a todos los otros macrolotes a que sigan, para que puedan ser dueños, por fin, de su terreno, después de 40 a 50 años de este asentamiento humano que tenemos en Flamenco”.
Finalmente la coordinadora de macrolote, enfatizó, “agradezco mucho a la Seremi de Bienes Nacionales, porque nos ha apoyado siempre, ha sido muy clara desde el principio de este (trámite) con todos los requerimientos. Ha hecho todo lo posible para que estos decretos hayan sido firmados, y yo sé que va a hacer lo imposible para que los que faltan también sean firmados luego”.