“Estamos entrampados en la inversión propiamente tal que hace que no despeguemos y aún estemos lejos del gran desafío de producción»
El senador de la república Rafael Prohens Espinoza conoció en terreno los fundamentos del proyecto minero “La Farola”, ubicado en la comuna de Tierra Amarilla, el cual se encuentra en etapa de evaluación ambiental, por tercera vez consecutiva, esperando esta vez recibir la aprobación del Servicio de Evaluación Ambiental para iniciar sus operaciones que consideran una inversión de 260 millones de dólares.
Luego de conocer más antecedentes sobre los trámites cumplidos por “La Farola” en materia medioambiental, el parlamentario que ha integrado las comisiones de Minería, Medio Ambiente y Cambio Climático, entre otras, señaló que “ojalá este proyecto vea la luz lo antes posible y que aquí pueda trabajar el máximo de gente de la región, en especial de la comuna de Tierra Amarilla, que es el gran desafío que tenemos como región, ya que constantemente vemos en las otras comunas de Atacama, especialmente en Diego de Almagro, la constante fila de buses que se dirigen hacia el aeropuerto. Entonces, mientras nosotros pagamos los costos, las utilidades se las llevan otras regiones”.
Diario Tierramarillano, que también estuvo presente en esta exposición, aprovechó de conversar con el senador Prohens para conocer su opinión sobre este proyecto y otras materias mineras y ambientales que atañen a nuestra zona.
ENTREVISTA
Habiendo conocido en terreno el proyecto y la exposición de los ejecutivos de “La Farola”, ¿cómo ve las posibilidades que sea aprobada definitivamente desde el punto de vista de las exigencias ambientales?
Voy a hablar en general. Cuando las empresas hacen buenos trabajos de estudios ambientales no tienen mayores problemas para salir adelante. Hoy se está modificando la Ley 19.300, referida al SIA, para hacerlo más expedito, menos engorroso y también menos demorosos. En la comisión de Medio Ambiente, hemos planteado que los ´permisos ambientales sectoriales´ (PAS) no deben existir, sino que deben estar todos dentro de la RSA, porque de lo contrario una empresa debe sacar 51 RSA y basta que una de ellas se caiga y el proyecto muere; entonces, lo lógico es que todo lo que sea ambiental esté en un solo lugar. Yo sé que hay aprensiones, pero lo que hemos hablado con el Ejecutivo apunta a darle seguridad al empresario de que las cosas se pueden hacer rápido y, al mismo tiempo, darle seguridad a la población de que apurar un tema ambiental no significa dejar de despreocuparse del cuidado del medioambiente.
¿Cómo agilizar más aún la aprobación de proyectos mineros que están estancados por el tema ambiental, considerando que en atacama existen centenares de iniciativas que podrían estar viendo la luz?
Voy a responder con lo que dice la directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental: “Si los proyectos van bien hechos, en el año salen”. En cambio, cuando los proyectos entran solo por cumplir, y después empezamos con que ´respóndeme esto´… yo respondo y me vuelven a corregir… al final de cuentas la sensación que queda -y no estoy hablando del proyecto La Farola- parece que esperan las indicaciones del Servicio para ir mejorando sus estudios de impacto ambiental. Nosotros hicimos mucho hincapié que debiera existir en la página del Servicio de Evaluación Ambiental una nómina de las consultoras con las debidas especialidades que tienen cada una de ellas, porque hay especializadas en agricultura, otras en minería, pesca o desaladoras, entre un sinnúmero de cosas, y también cuántos proyectos han ingresado esas consultoras y cuántos han resultado positivos, porque muchas veces son las propias consultoras las que hacen que los proyectos se demoren más y no el Servicio de Evaluación Ambiental.
Considerando el actual precio del cobre y sus perspectivas futuras, ¿estamos en tiempos de bonanza minera?
De todas maneras, más aún cuando se habla de que el precio del cobre va a sobrepasar los cinco dólares en el tiempo, la demanda del mundo es superior a lo que se está produciendo, mientras que Chile ha ido a la merma en la producción. Hace muchos años que debiéramos estar cerca de los 10 millones de toneladas y no es así, solo estamos en la mitad de ese recorrido y a la baja, porque Codeldo está produciendo entre 300 mil y 400 mil toneladas menos por año; una Enami que tiene una producción incipiente en relación a lo que era en el pasado y, al no existir proyectos nuevos en desarrollo de la magnitud de Collahuasi o La Escondida, obviamente que se hace difícil alcanzar esa meta. Estamos compitiendo con países como El Congo, donde las producciones son altas; pero, Chile sigue teniendo una ventaja comparativa que es la calidad del producto y los profesionales; sin embargo, estamos entrampados en la inversión propiamente tal que hace que no despeguemos y aún estemos lejos del gran desafío que es alcanzar los 10 millones de toneladas de producción anual. Por otra parte, se habla mucho de la electromovilidad, pero hay que recordar que sin cobre no existe la electromovilidad.
