Con una misa la comunidad católica del puerto de Caldera celebró el centésimo septuagésimo aniversario de la Parroquia San Vicente de Paul, la misa presidida por el Cura Presbítero Juan Barraza y la presencia de la primera autoridad comunal Brunilda González, junto a los alumnos del Colegio Parroquial Padre Negro y la comunidad calderina.
HISTORIA:
En 1852 el Intendente comisiona al ingeniero José Antonio Donoso, funcionario de la intendencia, para confeccionar los planos definitivos y presupuesto de construcción de una iglesia para Caldera. El 31 de mayo de 1852 el Obispo de Ancud, electo de La Serena, concede licencia para que se proceda a la construcción de las iglesias o capillas, una en el Puerto La Caldera y otra en el pueblo denominado Tres Puntas. Faculta también al cura y vicario foráneo para que en ambos lugares de los futuros edificios se ponga la primera piedra.
Finalmente, el 5 de enero de1854 el cura don Bruno Zavala, facultado por el “Obispo de la Diócesis Justo Donoso para bendecir la primera piedra que se dedica al templo que se va a construir, en unión con el Intendente de la provincia, teniente coronel de artillería, Arturo de la Fuente i acompañados de empleados del estado, militares y numerosos vecinos del pueblo, principió la augusta ceremonia a las seis i media de la tarde. Tomando la piedra cuadrada y angular que se había preparado en la capilla, se condujo en procesión hasta el punto destinado para el edificio, en cuyo lugar se había fijado según el rito una cruz. Acto seguido procedió el señor cura, acompañado de los presbíteros Miguel Vallejos, Fernando Bear i Frai Antonio de Fuenzalida de la orden de los mercedarios, a la bendición”.
El 18 de agosto de 1854 es nombrado el primer párroco de Caldera, el cura don Fernando Bear. La construcción de la Iglesia de Caldera no fue fácil, ya que el gobierno central hacía envíos pequeños del total del dinero. La Municipalidad apoyó económicamente para que se dé término a la edificación. Por eso se hacen muchas campañas, colectas y ventas varias para apoyar los gastos. La parroquia está permanentemente ofreciendo a lo largo de los años, ha sabido mostrarse fecunda, entregando espacios de crecimiento y de desarrollo al servicio de la comunidad calderina con una gran labor educativa a cargo del Cura Juan Barraza, la misión de la iglesia es acompañar a los peregrinos. Esta Parroquia ha permitido el paso de hombres y mujeres que han dejado huellas, a partir de su vida y su compromiso como el Padre Negro, la oblata argentina María Ester Córdoba, la Hermana Carmen Catalán y su comunidad de la Congregación Esclavas de María.
Cura Presbítero de Caldera Juan Barraza, manifestó “Nuestro mensaje de la iglesia para las personas es siempre un mensaje de unidad de buscar la Paz y la justicia, lo que se soñó al inaugurar la iglesia de San Vicente de Paul y que seamos capaces de transformar la limosna en justicia social y creo que eso es el gran desafío siempre de que Jesús nos vino a plantear un modelo nuevo de vida y los que creemos en Jesús estamos llamado a construir ese modelo nuevo de vida, así es que ojala que los próximos 170 años vamos acercándonos a este modelo precioso”.
La parroquia San Vicente de Paul lleva este nombre en honor a la figura de un hombre lleno de amor al prójimo, preocupado de los demás y siempre en actitud de servicio.