- Especialista de Clínica Las Condes entrega detalles acerca de estas comunes preparaciones recomendadas popularmente para bajar de peso.
Pepinos, manzanas verdes, apio, espinacas. Todos estos son típicos ingredientes que se recomiendan para preparar los llamados “batidos detox”. Después de un fin de semana extendido por la celebración de Fiestas Patrias, probablemente muchos quieran empezar a “limpiar” su organismo con recetas de ese tipo. Pero, ¿sirven realmente?
De acuerdo a la doctora Ximena Soto de Giorgis, nutrióloga de Clínica Las Condes, “no existe mucha evidencia científica que respalde el uso popular que se les da a estas preparaciones”.
En general, los batidos detox son promovidos para aportar vitaminas y eliminar toxinas, contribuyendo a desintoxicar el hígado, cuestión que, para la doctora Soto, es “cuestionable”. “Cuando el hígado se echa a perder, tenemos síntomas como la ictericia, pruebas hepáticas alteradas, etc. En un estado normal, el hígado sigue funcionando”, por lo tanto, “si una persona siente que su hígado está sobrecargado de muchas cosas, no es el batido verde el que le va a ayudar a limpiar el hígado; lo que realmente ayuda al organismo en general es mantener una dieta equilibrada, rica en fibras y proteínas y baja en sodio o alimentos procesados”, sostiene.
Sin embargo, la especialista afirma que “estos batidos sí pueden servir para hidratarse bien. Además, tomarse un jugo con apio, pepino o manzana verde va a generar sensación de saciedad, no tiene un índice glicémico alto y va a aportar un poco de fibra, aunque poca, porque la fruta o verdura está molida. Entonces, si el objetivo de una persona es, por ejemplo, disminuir las porciones que estaba consumiendo, este batido sí le va a servir, porque puede ayudarle para generar sensación de saciedad”.
¿Cuándo se vuelve riesgoso? “Si se toma exclusivamente, en reemplazo del consumo de otros alimentos, porque significaría no consumir proteínas y grasas y muy pocos hidratos de carbono. Una dieta no se puede basar solo en estos batidos, porque lo que va a ocurrir es que te vas a desnutrir”, advierte la nutrióloga.
Otro riesgo que observa la doctora Soto es que “algunas personas confunden estos batidos y empiezan a ponerles frutas más dulces. La fruta, en general, no se recomienda en jugos, porque la incursión glicémica que hace es mucho mayor cuando está en jugo que cuando tú masticas una fruta”. En otras palabras –añade- “los jugos de fruta hacen que uno suba mucho más de peso y, sobre todo, si lo tomas en la mañana con el estómago vacío”.