Hablar de inodoros no suele ser un tema de sobremesa, ni despierta grandes pasiones en las conversaciones cotidianas. Sin embargo, detrás de la instauración del Día Mundial del Retrete cada 19 de noviembre, se esconde una razón trascendental: la necesidad urgente de reflexionar sobre el acceso al saneamiento como un derecho humano fundamental.
La falta de higiene afecta a millones de personas que aún carecen de servicios básicos de saneamiento en todo el mundo. Aunque a menudo es un tema invisible, la ausencia de un retrete seguro, privado e higiénico impacta profundamente la salud, la dignidad y el desarrollo sostenible de nuestras comunidades.
En Latinoamérica y el Caribe, más del 50% de la población no tiene acceso a un saneamiento gestionado de manera segura. Los desastres climáticos y los conflictos que atraviesa la región amplifican esta crisis, arriesgando el acceso a servicios básicos que son esenciales para la vida.
En TECHO y Softys somos conscientes de esta realidad y estamos comprometidos con la transformación. A través de nuestro programa Softys Contigo, trabajamos de la mano con diversas comunidades para mejorar las condiciones de vida de miles de personas. Nuestro objetivo es construir 2,000 soluciones sanitarias que ofrecerán acceso a agua y saneamiento seguro a más de 43,000 beneficiarios en un período de cinco años, hasta 2026.
El saneamiento no es solo una meta alineada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de la ONU, que busca garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento para todos. También es un derecho humano esencial. Sin acceso seguro a agua y saneamiento, las personas en situaciones vulnerables enfrentan mayores riesgos de salud y seguridad, lo que limita su capacidad de estudiar, trabajar y vivir con dignidad.
En los casi tres años de nuestra alianza, hemos impactado a más de 11,000 personas en 8 países: Chile, Argentina, México, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay.
Este 2024, con el lema de la ONU «El retrete: un lugar para la paz», TECHO y Softys reafirman que el retrete es, ante todo, un lugar de protección. Algo que muchos damos por sentado en nuestra vida cotidiana, pero que para millones de personas en nuestra región sigue siendo inaccesible.
Visibilizar esta realidad es el primer paso para transformarla. Para ello, necesitamos la colaboración activa de todos los actores de la sociedad. Cada acción cuenta, y solo con un compromiso colectivo podremos construir un futuro más justo y equitativo para todos. Te invitamos a ser parte de este cambio.
-Ronald Strodthoff
Director Corporativo Unidad de Negocio Tissue
-Irene Planchuelo Gómez
Directora de Proyectos Internacionales de TECHO Internacional