Mientras el personal policial realizaba servicios correspondientes al primer patrullaje, respondieron un llamado muy especial de un pequeño con trastorno del espectro autista.
El motivo era conmovedor, deseaba junto a su hermana, ofrecer sus juguetes y compartir con los carabineros su anhelo de ser uno de ellos.
El encuentro destacó por su humanidad y cercanía, demostrando que el rol de Carabineros va más allá de la seguridad, siendo también una fuente de inspiración y apoyo para la comunidad, especialmente para los más pequeños
