Cáncer de Mama: Desafíos después del alta

En Chile, el cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica femenina, pero también hay miles que superan la enfermedad y que deben reconstruir sus vidas cuando termina el tratamiento.

De acuerdo a las últimas cifras entregadas por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), el cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres chilenas, superando los 5.600 diagnósticos al año. Asimismo, el Ministerio de Salud, ha informado que la incidencia (de 38,2 casos por 100 mil habitantes) ha convertido a esta patología en la principal causa de muerte oncológica y que son seis las mujeres que fallecen cada día por esta enfermedad.

Sin embargo, son miles las mujeres que luego de vencer el cáncer y superar el duro tratamiento, deben retomar sus vidas familiares y profesionales, con más desafíos, mayor ansiedad ante posibles recaídas e inseguridad por los cambios físicos.

Vivir después del cáncer de mama

Loretto Parra, mentora motivacional y directora de Clínica Elysian, que ha acompañado a decenas de pacientes en el proceso de transformación integral, declara que: “Cuando el cuerpo cambia por el paso del tiempo o por una enfermedad, la autoestima suele fracturarse. Pero esa herida también puede ser el inicio de una nueva relación con uno mismo: más real, más compasiva y más libre”.

Para la profesional, el cáncer de mama pone a prueba mucho más que la salud física, ya que desafía la identidad, la feminidad y la forma en que cada mujer se mira. “El cuerpo no es un conjunto de defectos; es el espacio donde habita la vida, los recuerdos y los sueños. Cuando lo observamos con gratitud, incluso en medio de la enfermedad, descubrimos una fortaleza transformadora”, subraya Parra.

En términos de reconstruir la autoestima, explica que no se trata sólo de aceptar las cicatrices, sino de entender que ellas también cuentan una historia de supervivencia. “Practicar la gratitud, ya que el cuerpo aún permite caminar, reír, abrazar, es una manera de volver a la vida con humildad y esperanza”, señala.

Recomendaciones post tratamiento

Loretto Parra aconseja seguir pasos simples pero decisivos: reemplazar el diálogo interno negativo por uno amable, decir “no” sin culpa, cuidar el cuerpo desde el disfrute y no desde la exigencia, y rodearse de personas que sostienen en vez de criticar.

Con el objetivo de colaborar en esta recuperación, Loretto Parra comenta que Clínica Elysian trajo a Chile la tecnología Limphasilk herramienta eficaz de apoyo en el tratamiento integral. Se trata de un procedimiento no invasivo que reproduce el drenaje linfático manual , a través de un drenaje mecánico mediante presiones neumáticas secuenciales suaves que estimulan el flujo de la linfa y la sangre venosa sin causar daño ni sobrepresión.

En esta línea, la experta indica a que el sistema linfático es clave en la defensa inmunológica y en el drenaje de líquidos intersticiales, afectados por las cirugías y la radio y quimioterapia, entre otras.

Del mismo modo, declara que antes del tratamiento oncológico ayuda a preparar el cuerpo, fortalecer el drenaje linfático y disminuir el riesgo de linfedema. Durante el tratamiento favorece la circulación y el bienestar sin interferir con la terapia médica y posterior a éste, tiene como objetivo estimular el drenaje linfático natural y reducir las secuelas como linfedema, fibrosis o adherencias postquirúrgicas.

Cabe destacar que, en Chile, son muy pocas las alternativas de tratamientos no invasivos que contribuyan en el alivio de los malestares, dolor, pesadez y rigidez, que mejoren la oxigenación y la regeneración celular y que optimicen el bienestar del paciente oncológico.

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