Esta semana, los consumidores hemos aprendido una nueva palabra: tensoactivos. Este compuesto, junto a la “solubilidad”, pudimos conocerlas gracias a un estudio del SERNAC, que transparentó las principales características de los detergentes en polvo y detectó deficiencias importantes en la rotulación.
El objetivo de esta investigación fue orientar a los consumidores y contribuir a la transparencia de este mercado sobre un producto que ocupa la mitad del presupuesto de limpieza de las familias.
Quisimos precisamente indagar cómo se están informando aquellos elementos que podrían influir en la decisión de compra, como es el caso de los componentes que determinan la capacidad de limpieza de los detergentes.
Lo cierto es que se trata de productos cuyo principal valor para los consumidores es que laven bien. Si el detergente no cuenta con una rotulación que permita a las personas tener información real sobre ese atributo, sólo le queda guiarse por la publicidad, la que no siempre es comprobable.
Saber que hay productos que lavarán bien, y tienen un menor precio, puede ser muy útil y en un importante ahorro para las familias. Por eso es necesario promover mayor transparencia por parte de las empresas, de manera que los consumidores puedan contar con la información necesaria para elegir más allá de la publicidad.
Si bien en Chile no existe un marco legal específico que regule los detergentes en polvo, la Ley del Consumidor establece algunos parámetros que deben cumplir los productos que se comercializan, entre ellos, que el rotulado esté en castellano, que se informe sobre el uso potencialmente peligroso, medidas de seguridad en caso de ser ingerido, las advertencias e indicaciones necesarias para su empleo e información sobre las características relevantes. Pero eso no es suficiente, pues en el caso de los detergentes, hemos detectado que un elemento que determina la efectividad del lavado, no está en la rotulación, por lo tanto, el consumidor no tiene cómo saber.
El estudio del SERNAC descubrió que sólo una de las veinte marcas investigadas, informaba en su contenido el porcentaje del principal agente de limpieza, el tensoactivo; sólo una marca y lo rotuló mal, cometiendo una infracción a la Ley del Consumidor.
Además, a raíz del informe, la agencia de protección ofició a las empresas, pero también convocó a los productores de detergentes a participar de una mesa de trabajo junto al ministerio de Economía, con el fin de promover medidas que favorezcan la comprensión y fortalezcan la adecuada decisión de compra por parte de los consumidores, sin descartar eventuales propuestas de ajustes normativos.
El precio por sí mismo no puede ser un elemento para la decisión de compra, si no va aparejado del atributo principal y comprobable del producto. Esperamos que la industria lo entienda así y vea este trabajo como una oportunidad de destacar sus atributos y ser competitivos en un mercado que es de primera necesidad para las familias.
