Hoy, desde 8M Organizadas Atacama, nos unimos al llamado de Ni Una Menos Chile para conmemorar este día y alzar la voz por todas las mujeres y niñas hechas desaparecer en democracia.
Porque las mujeres no desaparecen solas: nos hacen desaparecer.
En nuestra región de Atacama, también hay nombres, rostros y familias que siguen esperando respuestas.
Mujeres y niñas que salieron de sus casas y nunca volvieron.
Madres, hermanas e hijas que aún buscan justicia, que recorren cada rincón de este territorio seco pero fértil de memoria, con la esperanza intacta de encontrar a las suyas.
Este día nace inspirado en Paola y en la fuerza de su madre buscadora, pero se levanta en nombre de todas las mujeres y niñas desaparecidas de Chile y de Atacama, de quienes el Estado y la sociedad les dieron la espalda.
Honramos sus vidas y abrazamos a sus familias, que siguen transformando el dolor en lucha.
Desde Atacama, decimos con claridad:la desaparición de mujeres y niñas en democracia es una violencia extrema y una violación a los derechos humanos, que no puede seguir siendo tratada como un hecho aislado o voluntario.
Es un reflejo de un sistema que sigue considerando nuestros cuerpos y nuestras vidas como desechables.
Por eso, 8M Organizadas Atacama entrega su apoyo total a Ni Una Menos Chile y a su proyecto de ley para tipificar la desaparición forzada de mujeres y niñas como un delito en democracia.
Porque las leyes actuales, pensadas para la dictadura, no bastan.
Y porque sin verdad, sin reparación y sin justicia, no hay democracia posible.
Hoy decimos, desde el desierto que resiste:
Por todas las que faltan en Atacama.
Por las que siguen buscando bajo este mismo cielo.
Por las que defienden la vida, la tierra y el agua.
Ni una menos. Ni una desaparecida más.







