Bajo una atmósfera de profundo respeto y solemnidad, la Escuela Industrial Salesiana de Copiapó llevó a cabo la ceremonia de licenciatura de la Promoción 2025. El evento, que reunió a la comunidad religiosa, directivos, docentes y familiares, celebró la culminación de un ciclo formativo basado en la disciplina, el esfuerzo compartido y los valores salesianos.
Un ingreso solemne
La jornada comenzó con el desfile de los egresados, quienes ingresaron al salón escoltados por sus respectivos profesores jefes. Los jóvenes de las especialidades de Mecánica Automotriz (4°A y 4°D), Electricidad (4°B y 4°E) y Electrónica (4°C) ocuparon sus lugares de honor ante la mirada orgullosa de sus apoderados.
El Padre Director, Jorge Rivera Smith Sdb, ofreció un mensaje inspirador basado en la premisa de Don Bosco: «La educación es cosa del corazón». En su discurso, instó a los jóvenes a ser faros de integridad y a recordar que los cimientos construidos sobre la roca de los valores, les permitirán enfrentar cualquier tempestad en su vida profesional y personal.
Reconocimiento al mérito y la excelencia
Uno de los momentos más significativos fue la entrega de distinciones especiales. La institución premió no solo el rendimiento académico, sino también el compromiso pastoral y la capacidad de superación.
- Máxima Excelencia Académica: El estudiante Juan Francisco Pérez Díaz (4°C) fue galardonado por obtener el mejor promedio de la promoción con una nota 6.8.
- Premio San Juan Bosco: La distinción más alta de la generación recayó en el estudiante Francisco Moretta Gálvez (4°B), reconocido como el joven que mejor encarna el modelo de «Buen Cristiano y Honesto Ciudadano».
La ceremonia también contó con un intermedio musical de alto nivel a cargo de Constanza Morales, Juan Acuña y el maestro Daniel Morales, quienes interpretaron piezas de música latinoamericana docta, aportando un matiz de elegancia y cultura al acto.
Oración de Envío y Despedida
Hacia el final del encuentro, el estudiante Sebastián Rivera Yáñez (4°C) dirigió unas palabras de despedida en representación de sus compañeros, invitándolos a enfrentar los desafíos del futuro con la valentía que caracteriza a un técnico salesiano.
El acto concluyó con la Oración de Envío, donde el Padre Jorge Rivera Smith, bendijo a los nuevos licenciados. «Cada etapa deja huellas en el alma, y su escuela les ha entregado el sello salesiano para enfrentar el futuro con fe, esperanza y caridad», señalaron las maestras de ceremonia, profesoras: Isabel Caíceo y Pía Stolzenbach al cierre.
Al ritmo del himno del colegio, los ahora exalumnos abandonaron el recinto escoltados por sus maestros, dando inicio oficial a su nueva vida como ciudadanos responsables, listos para contribuir al desarrollo de la región y el país.







