- El encuentro fue liderado por el Ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, y participaron diversos Servicios Públicos.
El pasado jueves se desarrolló en la ciudad de Chañaral un Gabinete Económico de Emergencia, encuentro liderado por el Ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, y donde participaron diversos Servicios Públicos.
El propósito de la cita fue analizar fórmulas que permitan el apoyo a los pequeños comerciantes de esta comuna que fueron gravemente afectados tras los aluviones ocurridos recientemente.
La Dirección Regional del SERNAC de Atacama estuvo presente en el encuentro, y cuya misión principal en esta contingencia es dar a conocer los alcances de la Ley 16.282 que se aplica cuando se declara el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, como fue en el caso de las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Alto del Carmen, Chañaral y Diego de Almagro.
El Director Regional del SERNAC, Eduardo Marín, explicó que esta legislación, en el caso del consumo, asegura y resguarda el acceso de las personas a bienes de primera necesidad, tales como alimentos, vestuarios, herramientas, materiales de construcción, productos, medicamentos y artículos farmacéuticos, menaje de casa, combustibles, entre otros.
Agregó que la Ley, en su artículo 5, establece severas sanciones para quienes nieguen infundadamente la venta de productos de consumo.
También instaura penas para quienes vendan esos artículos a precios superiores a los habituales o con engaño en su calidad, peso o medida, o los que los acaparen, oculten, destruyan o eliminen del mercado, añadió Marín.
Asimismo, castiga a quienes comercien bienes destinados a ser distribuidos gratuitamente en la zona afectada.
Cuando rige el Estado de Catástrofe, y en caso de detectar conductas como las descritas anteriormente, los consumidores pueden realizar las denuncias ante el Ministerio Público o ante el propio SERNAC, www.sernac.cl, para ser puestas en conocimiento de la autoridad competente, enfatizó la autoridad regional.
Eduardo Marín indicó que cuando se producen estados de emergencia, las empresas tienen la obligación de ser diligentes. En relación a los cortes e interrupciones de servicios de agua potable, electricidad y de telefonía, por ejemplo, las compañías deben velar por reponer dichos servicios a la brevedad y no efectuar cobros durante el periodo en el que éste estuvo suspendido.
Además, las empresas deben disponer de canales de comunicación expeditos y de atención inmediata para conocer las necesidades de sus clientes, de manera de dar una respuesta y solución lo más pronto posible.
En el transporte, las empresas deben informar oportuna y adecuadamente a los consumidores sobre las formas de recuperar sus pasajes o re-agendar los viajes.